Petronio Álvarez 2024: la fiesta cultural que hará vibrar a Cali con el ritmo del Pacífico

Agosto en Cali es sinónimo de música, tradición y cultura.

Este año, del 14 al 19 de agosto, la ciudad vibrará una vez más con los ritmos, sabores y colores del Festival de Música del Pacífico Petronio Álvarez.

En su vigésima octava edición, el festival no solo se consolida como el mayor escaparate de la cultura afrocolombiana, sino que también se convierte en un escenario para la reflexión sobre la biodiversidad y la sostenibilidad, temas que se entrelazan con la próxima conferencia climática COP16.

El Petronio, como es conocido entre los caleños, es mucho más que un festival musical.

Es una celebración de la identidad, un espacio donde las tradiciones ancestrales del Pacífico colombiano encuentran su voz y su lugar.

Este año, la Casa Grande del Pacífico, ubicada en la Unidad Deportiva Alberto Galindo, será el epicentro de esta celebración.

Allí, más de 2.000 artistas se presentarán en tarima, mientras que 1.700 portadores de tradición mostrarán la riqueza cultural de la región a través de su cocina, bebidas, artesanías y estética.

Pero la magia del Petronio no se limita a un solo lugar.

En 2024, el festival se expande, llevando su energía a dos nuevos escenarios descentralizados: el Bulevar del Río y el Bulevar del Oriente.

Además, la oferta cultural del festival se extenderá a siete centros comerciales, hoteles, universidades y colegios de Cali, transformando la ciudad en un gran escenario donde se respira y se vive la cultura del Pacífico colombiano.

Este año, el evento acogerá delegaciones de Cuba, Brasil y Sudáfrica, con la intención de fomentar un intercambio cultural que enriquezca la experiencia tanto de los artistas como del público.

Entre las actuaciones más esperadas se encuentran las de Thobile Magagula, de Eswatini; Dida, de Brasil; y Síntesis, de Cuba.

Estos artistas internacionales, junto a los exponentes locales, crearán una sinfonía de ritmos que resonará en cada rincón de la ciudad.

Un motor económico

Sin embargo, este no es solo un espectáculo para los sentidos; es también un motor económico para la región.

El año pasado, las ventas generadas por las actividades relacionadas con el festival superaron los 4.000 millones de pesos colombianos.

Este año, con la expectativa de atraer a más de 500.000 asistentes, se espera que la actividad económica sea aún mayor.

Los pabellones instalados en la Casa Grande del Pacífico albergarán 59 stands de cocina, 10 de mecatos y dulces, 43 de bebidas autóctonas y 59 de moda, diseño y artesanías.

Estos espacios no solo exhibirán productos, sino que también contarán historias, narradas a través de sabores, colores y texturas que son propias del Pacífico.

El alcalde de Santiago de Cali, Alejandro Eder, resaltó la importancia de este festival, no solo como un evento cultural, sino como una oportunidad para mostrar al mundo la riqueza de la región.

“El mundo mira a Cali por su cultura, así que daremos un espectáculo de talla internacional para enamorar a visitantes y extranjeros de nuestras tradiciones”, declaró Eder en la presentación oficial del evento.

La edición de este año del Petronio también se alinea con un tema que es de vital importancia a nivel global: la conservación ambiental.

En preparación para la COP16, el festival incorporó una agenda académica enfocada en actividades ecológicas e implementó prácticas sostenibles en toda su logística.

La Casa Grande Pacífica y Biodiversa

Bajo el lema “La Casa Grande Pacífica y Biodiversa”, el festival se convierte en un ejemplo de cómo la cultura y la sostenibilidad pueden ir de la mano, creando conciencia y promoviendo un cambio positivo.

Cada día del festival estará dedicado a un aspecto diferente de la biodiversidad del Pacífico colombiano.

El miércoles, el escenario principal será un tributo a los “Arrullos de selva”; el jueves, la jornada será titulada “Bogando en la memoria”; el viernes, se celebrarán los “Esteros de la manglaria”; el sábado, “Herencia ancestral por naturaleza” tomará el protagonismo, y el domingo, el festival culminará con “Bunde en la casa grande”.

Estos temas no son meras etiquetas, sino experiencias inmersivas que buscan conectar al público con las raíces más profundas de la región.

El componente pedagógico del festival, conocido como el Quilombo Germán Patiño Ossa, es otro de los pilares de esta edición.

Con una robusta agenda académica, el Quilombo incluirá el montaje de “El Pueblito del Pacífico”, una recreación de las tradicionales casas de palafito donde las familias podrán recorrer y conocer manifestaciones culturales como la partería, la literatura, la oralidad y otras prácticas tradicionales que han sido transmitidas de generación en generación.

El Festival Petronio Álvarez es más que un evento cultural; es una manifestación viva de la historia y las tradiciones del Pacífico colombiano.

A través de la música, la gastronomía, las artesanías y las prácticas ancestrales, el festival no solo celebra lo que es, sino también lo que puede ser: un futuro donde la cultura y la sostenibilidad se unen para preservar el patrimonio y proteger el planeta.

En cada nota de marimba, en cada trazo de una pieza artesanal, en cada sabor de un plato tradicional, late el corazón del Pacífico colombiano, un corazón que este agosto latirá con más fuerza que nunca en Cali.

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