Cali sigue siendo el centro del negocio
Seguridad y persistencia
El pico de violencia de los últimos días en Cali indica que hay que persistir en la lucha contra el delito.
En momentos de desmotivación y preocupación como el producido por el balance negativo del pasado puente festivo, en el que se registraron 19 homicidios en la ciudad, Cali debe persistir en la lucha contra el crimen. Es claro que un problema de seguridad tan complejo como el de la capital del Valle del Cauca no se resuelve de la noche a la mañana, sino que requiere un trabajo sostenido en el tiempo para lograr resultados contundentes.
En ese sentido, ahora que la Secretaría de Seguridad y Justicia quedó vacante, tras la renuncia de María Jimena Román, es fundamental que se nombre en el cargo a un experto en la materia, alguien que tenga la credibilidad necesaria para liderar una estrategia de largo plazo y el conocimiento suficiente para articular a la administración municipal y a la Policía Metropolitana; además, alguien que pueda sostenerse en el cargo, pues en lo que va corrido de esta administración son ya tres los secretarios que se han quemado en el manejo de la seguridad, y un asunto tan complejo necesita continuidad.
Lo peor es que la situación de seguridad de la ciudad podría empeorar por cuenta del crecimiento del narcotráfico en el sur del país, pues Cali sigue siendo el centro del negocio y, por lo tanto, es aquí donde se libra la batalla entre las organizaciones que se disputan el control del microtráfico.
Por eso el Gobierno Nacional tiene que darle la mano a la capital del Valle del Cauca y las autoridades locales deben exigir la conformación de una fuerza especial para la ciudad que luche contra el narcotráfico y toda la cadena delincuencial que se deriva de éste, o, de lo contrario, los esfuerzos seguirán siendo insufiicientes ante la magnitud del problema.