El denominado 'robo del siglo' de nuestro país

Así se perpetró el robo más grande de Colombia hace 25 años

miércoles 16 de octubre, 2019

Después de 25 años, en Colombia aún se recuerda el robo más grande del país, el ingenioso atraco al Banco de la República de Valledupar, que dejó una exorbitante pérdida de un poco más de $24.000 millones.

El denominado ‘robo del siglo’ de nuestro país, ocurrió en la mañana de un domingo cuando la mayoría de los colombianos descansaban mientras otros parrandeaban, puesto que al día siguiente era festivo.

Un grupo de individuos encontró el momento perfecto para dar marcha a su ambicioso plan, en el que involucraron un camión, equipo de última tecnología para aquella época del 94, meses de preparativos y 26 participantes.

Preparativos de película

La mente maestra detrás del golpe al Banco de la República de Valledupar guarda cierto parecido con ‘El Profesor’ de la Casa de Papel, en ambos casos, los estrategas se adentraron en las instalaciones de las estructuras bancarias con ayuda de un infiltrado, y dieron un primer vistazo a su objetivo.

Después de un minucioso repaso por los sistemas de cámaras de seguridad, alarmas, cableado, puertas y planos, el ‘jefe’ se movilizó a la capital del país a reunir a un equipo experimentado de ‘Tokyos’, ‘Helsinkis’ y ‘Berlines’ para dar el golpe al mejor estilo de la serie española, pero sin víctimas.

Con el grupo conformado y con personal del banco, sólo quedó planear la intromisión a la estructura bancaria y la extracción de los billetes desde la bóveda sin levantar sospechas y sin ejercer la violencia.

Según Hernán Gutiérrez, autor del libro “Ingenio y pobreza, el robo al Banco de la República de Valledupar”, los autores del asalto planearon con antelación todos sus movimientos e instalaron su base en Bosconia, Valledupar, pero no se dió el momento para emprender la acción.

Sin embargo, aquel 16 de octubre de 1994 llegó el momento, fueron necesarios dos días para sacar el botín desde lo más arraigado del banco.

El asalto

A las 6:15 A. M. de ese domingo, se movilizaron hacia el banco pero en el trayecto sufrieron la avería de un vehículo. Luego de superar este percance, gracias a los civiles que les ayudaron, entraron a la edificación y al igual que en la serie -La Casa de Papel- se infiltraron, con extrema cautela, y llegaron hasta la bóveda a través de un ascensor.

Con el material necesario para hacerse paso sobre la compuerta que custodiaba el dinero, procedieron a derribarla con soldaduras. Al observar la irrisoria cuantía de los fajos, se llenaron de ambición, pues sólo iban a sacar 3.000 millones de pesos, aunque decidieron que iban por el premio gordo.

Entre fajos de billetes de denominaciones entre $2.000, $5.000 y $10.000, se denotaba la dificultad que requería, poco a poco se agotaban los tanques de oxígeno que necesitaban los asaltantes para mantener su respiración en el subsuelo.

Desconfianza, ansiedad, desespero y muchas más emociones encontradas se paseaban por las mentes de los integrantes de la banda, algunos no aguantaron y contaron el plan, pero en las horas de la noche del 17 de octubre del 94 lograron sacar el botín, como se dice coloquialmente, ‘coronaron’. El dinero salió sin sospecha alguna del lugar y fue montado en un camión, eran más de 24.000 millones, superior a lo planeado; y para 25 años después, una cifra que sobrepasa los 100.000 millones de pesos.

En 18 horas hicieron un asalto impecable, mucho más que el de la banda del overol rojo y las máscaras de Salvador Dalí.

El escape

Si bien en las dos versiones del hecho, plasmadas en el libro “Así robé el banco”, del periodista Alfredo Serrano Zabala, y en “Ingenio y pobreza, el robo al Banco de la República de Valledupar”, de Hernán Gutiérrez, lograron escapar sobornando a la autoridad durante el auge de la noticia. Sin embargo, de los 26 implicados, sólo 21 fueron sentenciados junto a sus cómplices y aún se desconoce el paradero de los otros.

Al principio se le atribuyó la intelectualidad del crimen a Jaime Bonilla Esquivel, quien se entregó y sepultó a los suyos, pero posterior a su muerte se conoció la verdadera mente cuyo nombre se encuentra en el anonimato.

En las obras literarias de los periodistas, el ‘ducho’ de la banda planeó durante años un golpe y al lograr su cometido, el dinero se fue como agua, algunos de los participantes murieron, otros se entregaron, a los demás se les robaron gran parte de la fortuna y en la huída se perdieron 4.000 millones de pesos.

Dinero inservible: Los vallenatos

No obstante, el hombre logró disfrutar de aquellos fajos que no eran de su propiedad por un corto tiempo, puesto que las autoridades optaron por retirar de circulación y prohibir el uso de los billetes de 10.000 pesos, que desde ese momento a nivel nacional pasaron a conocerse como ‘los vallenatos’.

Cabe resaltar que cerca de 18.000 billetes de diez mil no habían salido a circulación, por lo que la pérdida no fue tan grande como las cifras lo estiman. Por otra parte, gracias a la rápida acción de las entidades bancarias y el gobierno, aquellos billetes de gran valor quedaron reducidos a papel.

Sin duda este hecho marcó la historia del país al ser el robo más grande de la historia y uno de los más famosos del mundo.

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