Autoridades y comunidades aceleran planes de emergencia ante el incremento de la actividad volcánica
Puracé declara calamidad pública por la persistente alerta naranja del volcán
Ante el aumento sostenido de la actividad del volcán Puracé, la alcaldía del municipio de Puracé, en el departamento del Cauca, declaró la calamidad pública luego de la realización de un puesto de mando unificado.
La actividad del volcán se mantiene en alerta naranja por la fuerte sismicidad, la emisión permanente de gases y las columnas de ceniza que, de acuerdo con el Servicio Geológico Colombiano SGC han superado los 700 metros de altura.
La medida tendrá una vigencia inicial de seis meses, prorrogables según la evolución del comportamiento volcánico.
La decisión se adoptó tras una reunión extraordinaria entre la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres UNGRD, el SGC, autoridades departamentales y municipales, así como representantes de comunidades indígenas asentadas en la zona de influencia.
Durante el encuentro, se definió que la declaratoria permitirá agilizar la respuesta institucional y facilitar la destinación de recursos para atender una posible emergencia.
Alistamiento
El alcalde encargado de Puracé, Humberto Molano señaló que la medida constituye “el inicio del alistamiento para una posible evacuación de familias”, y confirmó que se encuentran en proceso de verificación los sitios destinados a albergues temporales, además de la instalación de un Puesto de Mando Unificado en la localidad.
Aunque no existe una orden de evacuación vigente, se realizan censos poblacionales para identificar a las familias con mayor nivel de riesgo.
El más reciente boletín del SGC reportó nuevas señales de tremor, así como la emisión continua de gases y ceniza.
También se informó del cambio en la coloración del río San Francisco, que presentó un tono marrón por el arrastre de ceniza debido a las lluvias recientes, y de la caída de material volcánico en la vereda San Juan de Puracé.
El Consejo Regional Indígena del Cauca CRIC advirtió que ya se evidencian afectaciones en cultivos y animales por la caída de ceniza, mientras continúan las evaluaciones en acueductos y territorios de la parte alta.
En paralelo, la red hospitalaria del departamento activó la alerta amarilla y los organismos de socorro permanecen en alistamiento permanente.