Cauca entre los más afectados
Colombia sigue liderando violencia contra líderes ambientales
Un nuevo informe dado a conocer por la ONG Global Witness indicó que Colombia se mantiene como el país más peligroso para los defensores del medio ambiente.
Dicho informe, titulado “Raíces de resistencia” reporta que de los 142 asesinatos de líderes ambientales registrados a nivel mundial durante el 2024, 48 ocurrieron en Colombia, representando casi un tercio del total mundial, lo que según la ONG confirma que este país enfrenta una grave crisis de violencia contra quienes protegen tierras y ecosistemas.
Según el informe, aunque la cifra de homicidios disminuyó en comparación con los 79 casos reportados en 2023, sigue siendo alarmante que Colombia ocupe el primer lugar a nivel global.
El documento afirma que hay una combinación de factores para que esto se de: la débil presencia estatal en zonas antes controladas por las Farc, la expansión de economías ilegales como la minería ilegal y el narcotráfico, y la presión de grupos armados y empresas extractivas en regiones ricas en biodiversidad como Cauca, Nariño y Putumayo.
Vulnerables
Además, califica especialmente vulnerable a la población indígena, que corresponde a aproximadamente un 6% de la población, pero representa un tercio de las víctimas de ataques mortales.
De los 48 defensores asesinados en Colombia, 19 eran indígenas, con un foco destacado en el pueblo Nasa, y 20 más eran pequeños agricultores.
La guardia indígena Nasa, encargada de la protección de sus territorios ancestrales, ha sufrido la pérdida de al menos seis de sus miembros en 2024, lo que ha generado preocupación internacional, incluida la Oficina de Naciones Unidas para los Derechos Humanos en Colombia .
El informe señala también que las medidas estatales de protección son insuficientes y burocráticas, dejando a muchos defensores expuestos a amenazas, hostigamiento y desplazamiento forzado.
A pesar de contar con esquemas de protección, al menos cinco líderes asesinados habían solicitado o recibido los esquemas de cuidado.
Por otra parte, Global Witness recordó que la defensa del medio ambiente no es un delito, sino una lucha por la vida misma, y alerta que América Latina concentra el 82% de la violencia contra estos defensores, con Guatemala, México y Brasil también registrando cifras significativas.
Este panorama complejo pone en evidencia la urgente necesidad de fortalecer la protección estatal y abordar las economías ilegales que alimentan esta violencia para salvaguardar los derechos y la vida de quienes custodian el patrimonio natural.