El presidente lanza duras declaraciones
Día cívico y consulta popular: el choque entre Gustavo Petro y los alcaldes en Colombia
El presidente Gustavo Petro desató una polémica nacional tras declarar el martes 18 de marzo de 2025 como día cívico en Colombia.
La medida busca permitir la participación masiva en las manifestaciones que apoyan la consulta popular promovida por su gobierno.
Sin embargo, la decisión generó un fuerte rechazo por parte de varios alcaldes y gobernadores, quienes anunciaron que mantendrán la normalidad en sus territorios.
La respuesta del mandatario no se hizo esperar.
A través de sus redes sociales, Petro lanzó críticas contundentes contra los líderes locales que no acogieron la medida, acusándolos de estar en contra del pueblo trabajador.
Sus declaraciones avivaron el debate sobre la autonomía territorial, la movilización social y el impacto de esta jornada en el país.
La dura crítica de Petro
La reacción de los alcaldes y gobernadores no ha sido uniforme.
Mientras algunos respaldaron la medida del gobierno, otros dejaron claro que no suspenderán las actividades en sus ciudades.
Entre los más críticos se encuentran Federico Gutiérrez (Medellín), Alejandro Eder (Cali), Carlos Fernando Galán (Bogotá), Jaime Andrés Beltrán (Bucaramanga), Dumek Turbay (Cartagena) y Alexander Baquero (Villavicencio).
Todos coincidieron en que la ciudad debe seguir operando con normalidad, priorizando el funcionamiento de colegios, hospitales y entidades públicas.
El gobernador de Antioquia, Andrés Julián Rendón, fue aún más lejos y calificó la iniciativa como un “día de vagancia”.
Otros, como Dilian Francisca Toro (Valle del Cauca), optaron por una posición intermedia, permitiendo que los funcionarios participen en las marchas, pero sin declarar la suspensión de labores.
Petro no tardó en reaccionar. A través de su cuenta en redes sociales, el mandatario calificó a los alcaldes que rechazaron la medida como “alcaldes de la miseria”.
Su comentario encendió la polémica, pues en la misma publicación también cuestionó la gestión de algunos mandatarios, mencionando directamente la crisis de agua en Bogotá y otras problemáticas locales.
Tensiones entre el gobierno nacional y las alcaldías
El enfrentamiento entre el presidente y los mandatarios locales no es un episodio aislado.
Desde el inicio de su gobierno, Petro chocó con varios alcaldes y gobernadores en temas clave como el orden público, la seguridad y las políticas económicas.
Sin embargo, esta vez el conflicto ha escalado rápidamente debido a la carga política que tiene la consulta popular.
El presidente argumenta que el día cívico es una oportunidad para que los ciudadanos respalden las reformas que, según su gobierno, beneficiarán a más de 30 millones de trabajadores.
Asegura que cualquier despido por participar en las manifestaciones será ilegal y sujeto a sanciones.
Por su parte, los alcaldes opositores insisten en que su prioridad es garantizar el funcionamiento de las ciudades y evitar que la jornada afecte sectores clave como la educación y la salud.
El ministro del Interior, Armando Benedetti, también se sumó a las críticas contra los alcaldes, acusándolos de responder a intereses empresariales en lugar de defender los derechos colectivos de los trabajadores.
Mientras tanto, en las calles, la expectativa crece.
Con la Policía Nacional y el Ejército bajo órdenes de no intervenir a menos que haya actos violentos, las movilizaciones del 18 de marzo podrían convertirse en un escenario clave para medir el apoyo real a la consulta popular y la capacidad de Petro para movilizar a la ciudadanía.