¿Ruptura política?
“No estoy para quedarme callada”: Francia Márquez lanza críticas directas al gobierno Petro
Francia Márquez rompió el silencio.
Durante su intervención el 25 de julio en Cali, en el Encuentro Internacional #JUNTAS, lanzó un fuerte mensaje que evidenció la tensión entre ella y el gobierno del presidente Gustavo Petro.
Afirmó que “no estoy aquí para quedarme callada”, una frase que marcó el tono de un discurso cargado de denuncias sobre exclusión, deslegitimación y racismo dentro de su propia administración.
La vicepresidenta, sin mencionar al presidente, dejó en claro el distanciamiento político que vive con la Casa de Nariño.
Criticó que, tras haber sido “la cara de la esperanza”, ahora la tildan de “traidora” y la someten a narrativas que buscan eliminarla del poder.
“¿Cómo se elimina a una mujer negra del poder en una democracia contemporánea?”, preguntó Márquez.
Su respuesta fue directa: con acusaciones de “torpe, incapaz, desconfiable, desleal y traidora”.
Críticas al Ministerio de la Igualdad y al trato institucional
Uno de los puntos más contundentes del discurso fue su denuncia sobre los obstáculos enfrentados en la creación del Ministerio de la Igualdad.
Relató cómo se le asignó la tarea sin estructura ni recursos: “Me dijeron, ‘hazlo tú’… Y cuando argumenté que tres viceseministerios eran muchos, me exigieron cinco”.
A pesar de eso, señaló que se le acusó de no ejecutar, aunque nunca recibió los instrumentos necesarios para hacerlo.
Además, criticó la forma en que se le juzga por el color de su piel.
“Se promovió la idea de que como soy negra, seguro robo… me trataron como criminal sin haber tocado un peso”, afirmó.
Estas declaraciones fueron interpretadas como un reproche al interior del gobierno, que, según Márquez, repite las lógicas coloniales y racistas, incluso bajo un discurso progresista.
Francia Márquez también denunció el uso simbólico de su figura para ganar elecciones, sin otorgarle poder real en la toma de decisiones: “Se nos quiere en la foto, pero no en la toma de decisiones… se nos quiere como símbolo, pero no como un pueblo con voz”.
Finalizó su intervención reafirmando su lealtad al pueblo afrodescendiente y dejando un mensaje claro: disentir no es traicionar.
“Disentir en el gobierno que ayudé a elegir y del cual hago parte no es traicionar. Ejercer la dignidad no es conspirar”, dijo.