Revelaciones sobre operaciones en el Caribe y Pacífico
Estados Unidos ejecutó cuatro bombardeos cerca de Buenaventura
Estados Unidos llevó a cabo 22 operaciones militares contra embarcaciones sospechosas de transportar droga desde septiembre pasado, dejando un saldo de 87 personas muertas, según una investigación del diario The Washington Post.
Once de estas intervenciones se realizaron en el Caribe y otras once en el Pacífico Oriental, cuatro de ellas frente a las costas de Buenaventura, en una zona estratégica para el tráfico marítimo de estupefacientes.
Los ataques hacen parte de una nueva estrategia del gobierno del presidente Donald Trump contra el narcotráfico, bajo el argumento de que Estados Unidos enfrenta un “conflicto armado” contra los cárteles.
El Secretario de Defensa, Pete Hegseth, respaldó esa postura al afirmar en la red X que “estos narcoterroristas han matado a más estadounidenses que al-Qaeda, y serán tratados igual”.
Sin embargo, hasta ahora no se ha presentado un documento oficial que reconozca de manera formal ese estatus en el marco legal interno o internacional.
La investigación del medio estadounidense detalla que al menos dos personas sobrevivieron y fueron capturadas tras los ataques, mientras una permanece desaparecida en aguas mexicanas.
Además, el reportaje cita un episodio ocurrido el 1 de septiembre, cuando tras un primer misil, las fuerzas estadounidenses habrían ejecutado un segundo ataque contra sobrevivientes en el agua, decisión atribuida a órdenes superiores que señalaban “matar a todos” los ocupantes de la embarcación.
Reacción de Colombia
La canciller de Colombia, Rosa Villavicencio, se pronunció sobre estos bombardeos ocurridos cerca de la costa nacional y expresó rechazo a cualquier intención operativa dentro del país.
“Ningún Estado puede realizar operaciones armadas en el territorio de otro sin su consentimiento expreso. Tal acción violaría de forma directa la Carta de las Naciones Unidas y los principios fundamentales que sostienen la paz y la estabilidad internacionales”, señaló.
Las revelaciones vuelven a poner en debate el alcance de las acciones militares extranjeras en la región y los límites jurídicos del combate al narcotráfico, especialmente cuando las intervenciones se aproximan a zonas costeras o involucran operaciones letales en alta mar sin supervisión internacional.