Preocupación en regiones
Controversia por reforma tributaria de gobierno
La reforma tributaria presentada por el Gobierno de Gustavo Petro, con la cual se busca recaudar 26.3 billones de pesos para financiar el presupuesto de 2026, enfrenta severas críticas desde distintos sectores, especialmente por el impacto que podría tener en los departamentos.
La gobernadora del Valle del Cauca, Dilian Francisca Toro, lanzó una contundente advertencia sobre los efectos negativos que traerían los aumentos en los impuestos al consumo de licores y cigarrillos.
Toro explicó que el impuesto específico a los licores, que pasaría de $343 a $750 por botella, duplicaría el precio de productos locales como el aguardiente, promoviendo un incremento del contrabando que ya alcanza un 36% en la región.
Además, señaló que el contrabando de cigarrillos, con un 40% actual, podría crecer aún más. Esto reduciría las ventas legales y, por ende, los ingresos con los que los departamentos financian áreas críticas como salud, educación y deporte.
Adicionalmente, la mandataria subrayó que los recursos generados por estos impuestos, que constitucionalmente pertenecen a los territorios, serían centralizados en el Gobierno nacional, afectando la autonomía financiera regional.
La Industria de Licores del Valle representa un pilar fundamental para el sostenimiento de programas sociales en la región, elemento que estaría en riesgo si la reforma sigue adelante sin ajustes.
Defensa
Por su parte, el Gobierno defendió la iniciativa y aseguró que no afectará a la clase media ni a la canasta familiar, mientras en el Congreso crece la oposición con sectores que buscan hundir la propuesta.
El ministro del Interior, Armando Benedetti, atacó duramente a los opositores que han lanzado advertencias sobre el proyecto y enfatizó que no es cierto que la iniciativa vaya a afectar a la clase media o a tocar los productos básicos de la canasta familiar, al tiempo que tildó de “cínicos” a quienes hoy atacan la ley de financiamiento.
Expertos y gremios también alertan sobre el posible aumento de la pobreza y la inflación, consecuencias que generarían una presión adicional sobre los hogares más vulnerables debido al gravamen sobre productos básicos y energéticos.
La reforma tributaria genera un intenso debate en Colombia, enfrentando las urgencias fiscales con el riesgo de afectar el bienestar social y la economía legal de las regiones.
Bruce Mac Master, presidente de la Andi dijo que “un IVA a los combustibles significa más impuestos para el transporte público, los alimentos y la canasta familiar”.
Según José Manuel Restrepo, exministro de Hacienda, boletas de conciertos pagarían 19% de IVA si superan los 500 mil pesos, y la inversión empresarial podría verse frenada por mayores costos de capital.