La sugerencia es planear muy bien ese comienzo de la exposición

Disfruta hablando en público

viernes 27 de abril, 2018

Son muchas las veces que nos ha tocado hablar en público… en la primaria, en el colegio y por supuesto, en la universidad; y la ansiedad y el nerviosismo siempre serán los mismos al momento de estar frente a la audiencia.

Por eso nos hemos tomado la tarea de investigar unas claves para aprender a hablar bien en público, lo mejor de todo, mientras te diviertes.

A través de una serie de pasos prácticos y sencillos tomados del libro Método Bravo, de la Coach Mónica Galán, te explicaremos cómo hacer de esta actividad una de las mejores experiencias dentro del aula de clases y fuera de ella.

El primer paso para romper el hielo es la bienvenida, y la sugerencia es planear muy bien ese comienzo de la exposición y dejar de lado frases como “bueno”, “pues…”.

Aquí puedes iniciar contando una historia que enganche a la audiencia, aportar un dato o un hecho sorprendente, o hacer una pregunta que despierte la atención, como por ejemplo: “¿Cuántos de nosotros querríamos ganar más dinero?”.

La segunda recomendación es hacer un reconocimiento sobre ti según el tema que esté exponiendo o puedes contar alguna experiencia que ayude a entender al público, pero con la precaución de no parecer pretencioso.

Según el texto de la experta, el otro reconocimiento es a la audiencia por su tiempo y su atención.

Curiosamente, las gracias se deben dar después del punto anterior y no ante, aunque no parezca lo ideal.

La tercera clave que nos ayuda a hablar en público es la autoridad, y la mejor manera de lograrlo es con las palabras y con el lenguaje no verbal alcanzados una vez se controlen los nervios.

Nuestras inseguridades o dudas se expresan con gestos, de los cuales no siempre somos conscientes, por eso, necesitamos trabajar en la seguridad en nosotros mismos y estudiar muy bien lo que se va a explicar. “Si quieres hablar bien en público, tendrás que pensar bien en privado”, asegura Galán.

El valor es otro de los elementos esenciales que necesitamos trabajar.

Debemos aportar algo a las personas que nos escuchan, porque el tiempo es preciado pero la atención, mucho más. Para conseguir enganchar, una recomendación es narrar historias.

Y por último, la ovación, que significa un cierre inolvidable.

Aquí puedes hacer un cierre emocional con una historia en primera persona, repetir un primer mensaje como en el famoso discurso de Martin Luther King “tengo un sueño” (tengo un sueño), o cerrar con un proverbio o una cita famosa.

Es decir, necesitamos terminar con un mensaje que quede en la mente de quien lo escucha.

Hablar en público puede ser maravilloso si uno se siente preparado y pone en práctica varias herramientas como esta.

Comments

Otras Noticias