La crisis de natalidad en Colombia: un fenómeno preocupante

Cifra de nacimientos tuvo una contracción anual del 13,6% en 2024

Foto: Pixabay
martes 18 de marzo, 2025

Colombia enfrenta una caída acelerada en la natalidad, un fenómeno que podría tener implicaciones económicas y sociales de gran magnitud.

De acuerdo con un reciente informe de la Asociación Nacional de Instituciones Financieras (Anif), entre 2020 y 2024 nacieron 841 mil niños menos de lo proyectado por el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane), una cifra equivalente a la población de Cúcuta.

Los datos muestran que la caída en los nacimientos ha sido mucho más pronunciada de lo anticipado.

Solo en 2024, la proyección de Anif sugiere que se registraron cerca de 450 mil nacimientos, una cifra que representa una contracción del 13,6% anual y está 260 mil por debajo de lo esperado.

Esta tendencia negativa se mantiene en todos los departamentos del país, aunque con variaciones significativas.

Bogotá y Boyacá son las regiones con las menores caídas en nacimientos (-5,9%), mientras que en departamentos como Guainía (-40,7%), Vaupés (-20%) y Amazonas (-17,8%) la reducción ha sido drástica.

Factores detrás de la caída en la natalidad

La disminución en los nacimientos en Colombia responde a múltiples factores.

En primer lugar, el costo de vida ha aumentado significativamente, haciendo que muchas familias reconsideren la decisión de tener hijos.

Los gastos asociados con la crianza, en particular la educación y la salud, se han vuelto cada vez más difíciles de asumir para los hogares.

Otro factor clave es la mayor participación de las mujeres en el mercado laboral y su acceso a la educación superior.

Muchas mujeres han optado por postergar o incluso renunciar a la maternidad para priorizar su desarrollo profesional.

Además, fenómenos globales como el cambio climático han empezado a influir en las decisiones de natalidad.

Algunas personas manifiestan preocupaciones sobre la sobrepoblación y el impacto ambiental de traer más niños al mundo.

La pandemia de Covid-19 también aceleró esta tendencia, al generar incertidumbre sobre la estabilidad económica y las condiciones de salud.

Aunque en crisis pasadas, como la gripe española, se registraron descensos temporales en la natalidad, lo preocupante en Colombia es la persistencia del fenómeno.

Implicaciones económicas y demográficas

La reducción en la tasa de natalidad tiene repercusiones directas en el crecimiento económico del país.

Con una menor tasa de nacimientos y una esperanza de vida en aumento, la pirámide poblacional se está invirtiendo, lo que puede derivar en una reducción de la fuerza laboral en el futuro.

Si la población en edad de trabajar disminuye, se afectará la producción y el consumo interno, lo que podría desacelerar el crecimiento del PIB.

Además, el sistema de pensiones enfrentará una mayor presión, ya que habrá menos cotizantes para sostener a una población creciente de pensionados.

Para mitigar estos efectos, Anif sugiere la necesidad de políticas que incentiven la natalidad y promuevan la participación de los adultos mayores en la economía.

Esto podría incluir beneficios fiscales para las familias, medidas de conciliación entre el trabajo y la maternidad, y una mayor inversión en programas de cuidado infantil.

La caída en la natalidad no es un problema exclusivo de Colombia, sino una tendencia global.

Sin embargo, el país enfrenta una disminución más pronunciada de la esperada para su nivel de ingreso, lo que hace urgente la implementación de estrategias para evitar un impacto negativo en el desarrollo económico y social.


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