Se acelera el envejecimiento poblacional en Colombia
Crece el gasto de bolsillo en salud, otra cara de la crisis en el sistema
Aunque Colombia alcanzó un aseguramiento casi universal del 98,6% en 2024, los hogares enfrentan cada vez más gastos directos para acceder a servicios médicos, lo que representa un retroceso en equidad y sostenibilidad.
Así lo revela el más reciente Informe de Coyuntura Económica de Anif al establecer que en 2024, el gasto de bolsillo (GDB) en salud llegó a 14,5 billones de pesos, con un crecimiento nominal del 7,5% y real del 1,4%.
Esta cifra equivale al 16,8% del gasto corriente en salud, acercándose al umbral del 20% que la OMS considera de alto riesgo financiero, pues incrementa la probabilidad de que los hogares caigan en pobreza por gastos médicos no cubiertos.
Impacto desigual por niveles de ingreso
El deterioro del sistema ha obligado a muchos colombianos a pagar de su bolsillo consultas, medicamentos y exámenes ante la escasez de recursos y las demoras en autorizaciones.
El quintil más pobre fue el más golpeado, con un crecimiento real acumulado del 63% en su gasto de bolsillo entre 2021 y 2024, a pesar de que el 84,8% de este grupo pertenece al régimen subsidiado. En contraste, el quintil 5 (mayores ingresos) registró una leve caída del 2%.
Las consultas médicas particulares fueron el rubro con mayor presión: en el quintil 1 aumentaron un 71%. El gasto en vacunas creció hasta un 268% en el quintil 3 y un 155% en el quintil 2.
Por su parte, los pagos por medicamentos aumentaron con más fuerza en los estratos medios, mientras que los exámenes diagnósticos se dispararon en el quintil 5 (59%) y en el 1 (22%).
Para Anif, estas cifras muestran que la crisis del sistema no solo se expresa en sostenibilidad financiera, sino también en regresividad social, pues los hogares más vulnerables terminan asumiendo cargas desproporcionadas.
Colombia 2070: menos nacimientos y más adultos mayores
El mismo informe advierte que la transición demográfica impondrá retos adicionales. Según las proyecciones actualizadas del Dane, la población colombiana alcanzará un pico de 56 millones en 2043 y luego comenzará a descender hasta 50,5 millones en 2070, lo que implica una contracción anual de -0,75%.
La estructura por edades cambiará drásticamente:
- Los menores de 15 años pasarán del 22,5% en 2024 al 10,3% en 2070.
- La población en edad productiva caerá del 67,3% al 60,6%.
- Los mayores de 65 años se mantendrán cerca del 29%, con un crecimiento sostenido en su peso relativo.
Esto significa que, hacia mediados de la década de 2040, la dependencia de adultos mayores superará a la infantil, ejerciendo una presión sin precedentes sobre el sistema pensional, los servicios de salud y la provisión de cuidados de largo plazo.
Retos para la política pública
Los hallazgos de Anif subrayan que Colombia enfrenta una doble encrucijada:
Un sistema de salud que, pese a la amplia cobertura, está trasladando costos crecientes a los hogares.
Una transición demográfica que reducirá la proporción de población activa, afectando productividad y sostenibilidad fiscal.
De no adoptarse medidas estructurales, advierte ANIF, el país corre el riesgo de perder avances en salud logrados en las últimas décadas y de agravar la presión social sobre los hogares más pobres.