Consolidando su repunte en 2025

El agro colombiano creció 7,1 % en el primer trimestre

Foto: Pexels
viernes 23 de mayo, 2025

El campo colombiano arrancó el 2025 con fuerza. Según el más reciente informe del Grupo Bancolombia, el Producto Interno Bruto (PIB) del sector agropecuario registró una expansión real anual del 7,1 % en el primer trimestre del año, una cifra que contrasta positivamente con el bajo desempeño de los trimestres previos.

Ajustado por estacionalidad y calendario, el crecimiento fue de 5,9 %, lo que confirma que todas las ramas del agro aportaron al resultado y que el repunte del sector ya no es solo coyuntural, sino estructural.

Entre los grandes responsables de este buen arranque se encuentra el café, cuya producción volvió a los niveles de 2019, impulsando un crecimiento del 31,3 % en el PIB de esta rama.

También sobresalen la ganadería, con una variación del 8,9 %, y los cultivos agroindustriales diferentes al café, que crecieron 2,4 % pese a un entorno complejo en precios y condiciones climáticas.

Café: recuperación de cosecha y precios internacionales

El café fue la estrella del agro en el primer trimestre.

Su PIB creció 31,3 % anual, reflejando una fuerte recuperación de la producción, que alcanzó 3,78 millones de sacos.

Esta cifra representa un incremento del 35,7 % frente al mismo periodo del año pasado, y pone al país nuevamente en niveles de producción cercanos a los de 2019 (14,7 millones de sacos anuales).

Además del volumen, el precio promedio del café colombiano ha aumentado significativamente, con una prima internacional que compensa incluso la aplicación del arancel del 10 % en EE.UU.

De hecho, el precio promedio del café colombiano a marzo fue 87 % superior al promedio de 2024, y la demanda se mantiene firme, aunque con un cambio en las preferencias hacia mezclas más económicas.

Ganadería y leche: un repunte sostenido por el consumo

La rama ganadera también mostró un excelente comportamiento, con un crecimiento del 8,9 % en su PIB.

El sacrificio bovino para consumo interno creció 8 % a marzo, y los precios en pie superaron los COP 8.600 por kilo, señalando una mejora en la rentabilidad para el productor.

En la industria láctea, que venía golpeada desde 2022, las señales son positivas: las ventas reales crecieron 7,5 % en el primer trimestre y el acopio de leche aumentó 5 %.

Este comportamiento está respaldado por un clima favorable y una recuperación paulatina del consumo, especialmente en segmentos como los yogures, quesos frescos y leche líquida.

Pollo, cerdo y huevo: crece la producción, se ajustan los precios

Las cadenas pecuarias muestran un panorama heterogéneo.

La producción de pollo repuntó tras un 2024 estable, con un alza de precios del 9 % en el pollo entero y del 11 % en la pechuga.

Esta tendencia impulsó un mayor encasetamiento (pollitos llevados a granja), lo cual anticipa mayor oferta para los siguientes trimestres.

La producción de cerdo también sigue en expansión, y aunque los precios han crecido solo 1 % real en la última década, el consumo ha aumentado, probablemente como sustituto de la carne de res en hogares y menús populares.

En cuanto al huevo, se espera mayor producción (6 % a 7 % en 2025), aunque la caída de precios ha limitado nuevas inversiones.

Procesados y agroindustria: comienza la reactivación

La industria de alimentos procesados empieza a mostrar señales de recuperación tras dos años golpeada por la inflación y el impuesto a los ultraprocesados.

Según Bancolombia, categorías como lácteos, aceites vegetales y cárnicos presentan ya crecimiento real tanto en producción como en ventas.

Por ejemplo, la producción de aceite de palma aumentó 12 % y la de azúcar 6 %, mientras que las ventas de productos cárnicos crecen sostenidamente con mayor disponibilidad de materia prima.

Sin embargo, hay alertas en sectores como el cacao, chocolate y confitería, donde los precios internacionales del grano siguen extremadamente altos (4 o 5 veces su promedio histórico) y la inflación de sus productos supera el 50 % anual.

Agroexportaciones: EE.UU. y la presión arancelaria

En el frente internacional, el sector agroexportador colombiano enfrenta incertidumbre por la imposición de un arancel del 10 % en EE.UU. sobre productos clave como aguacate, banano, lima Tahití, café y flores.

No obstante, el informe aclara que la competitividad de Colombia sigue vigente, especialmente frente a México, debido a la devaluación del peso colombiano y la falta de capacidad productiva de EE.UU. para reemplazar las importaciones.

Además, el impacto varía según el nivel de dependencia: flores (80 % de ventas a EE.UU.), lima Tahití (70 %), café (40 %), aguacate (30 %) y banano (20 %).

El desafío estará en la capacidad de reacción de cada cadena productiva para redistribuir los costos del arancel y mantener márgenes operativos sin perder competitividad.

Insumos y materias primas: fertilizantes y cereales bajo presión

Uno de los grandes retos del sector sigue siendo el costo de los insumos.

Entre abril y mayo, el precio internacional de la urea subió 18 %, por efecto del gas natural y las restricciones de exportación en China.

Como respuesta, Colombia ha incrementado sus importaciones de fertilizantes, anticipándose a un posible encarecimiento estructural.

El mercado del maíz amarillo también presenta señales mixtas: aunque en pesos locales los precios estuvieron 30 % por debajo del promedio de 2023, en abril repuntaron 4 %.

Por su parte, el arroz paddy ha registrado caídas de hasta el 20 % en su precio, generando inconformidad en el gremio y menor incentivo a la siembra.


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