Con una participación del 75,8%, según estudio
El dinero en efectivo sigue siendo el medio de pago más utilizado en Colombia
Según el informe más reciente de Medios de Pago 1er trimestre 2025 realizado por la firma Raddar, el gasto de los hogares colombianos alcanzó los $279,7 billones en el primer trimestre de 2025, lo que representa un aumento de casi el 2% frente al mismo periodo del año anterior.
En el desarrollo de este estudio se logra confirmar que el mes de marzo fue clave para este desempeño, con un gasto mensual de $91,24 billones que impulsó el crecimiento trimestral.
Este repunte responde en parte a una baja base de comparación en 2024, pero también a una mayor disposición de consumo, especialmente en categorías como moda, que creció 5,18%, y entretenimiento, con un alza de 4,7%.
Además, se mantuvo el gasto en comidas fuera del hogar y servicios de bienestar.
Otro dato relevante es que el gasto de los hogares colombianos se apoyó fuertemente en el crédito, que por primera vez desde 2022 superó a los ingresos laborales como principal fuente de gasto, con una participación del 24,34%.
El uso de tarjetas de crédito también aumentó, aunque con montos promedio más bajos, y se concentró en compras de moda, turismo, pequeños electrodomésticos y servicios de suscripción.
Estas operaciones representaron el 22,71% del total del crédito colocado en el trimestre.
En cuanto al destino del gasto, los productos esenciales siguen liderando; alimentos para el hogar representan el 38,63% del gasto corriente; seguidos de arriendo y servicios públicos (14,36%); transporte y combustible (10,94%); y comidas fuera del hogar (8,82%).
Estas categorías también se vieron impactadas por las mayores presiones inflacionarias: arriendo y servicios públicos subieron más del 11% y los alimentos gravados aumentaron un 7,32%.
Las familias colombianas continúan adaptando sus hábitos de consumo, buscando un equilibrio entre cubrir sus necesidades esenciales y darse pequeños gustos que mejoran su calidad de vida.
Este balance refleja su resiliencia y capacidad para enfrentar desafíos.
El efectivo, un pilar esencial de la economía colombiana
A pesar del auge de los pagos digitales, el efectivo sigue siendo el corazón del consumo cotidiano en Colombia.
Es importante recordar que el consumo es el motor de la economía, y según datos del Dane, en el cuarto trimestre del 2024, el gasto del consumo final de los hogares colombianos creció un 2% interanual, comportamiento que fue uno de los motores del PIB nacional en ese periodo.
Aunque su uso ha disminuido en los hogares de mayores ingresos —pasó de representar el 95,98% en 2019 al 75,81% en 2025— continúa siendo el medio de pago más utilizado a nivel nacional.
Su presencia es especialmente fuerte en las tiendas de barrio, donde el 95,82% de los pagos se realizan con dinero físico.
Este comportamiento no solo revela una preferencia cultural, sino también una realidad: el efectivo ofrece accesibilidad, rapidez y confiabilidad, particularmente en contextos donde los medios digitales aún enfrentan barreras como los recargos por datáfonos o fallos tecnológicos.
“Avanzar hacia una economía más inclusiva, en la cual los pagos con dinero en efectivo y los electrónicos convivan de manera armoniosa para el beneficio de los colombianos, es un factor fundamental para el desarrollo y la inclusión financiera en el país, pero no podemos perder de vista que el efectivo sigue siendo el respaldo imprescindible para millones de hogares. El desafío es construir un sistema de pagos equilibrado que impulse la innovación sin dejar de cuidar ese pilar esencial que es el dinero en efectivo que garantiza resiliencia y seguridad”, destacó Andrés Daza, director general de Prosegur Cash en Colombia.
Las recientes interrupciones del flujo eléctrico en Europa y Chile confirman su valor estratégico.
Mientras todas las operaciones digitales quedaron bloqueadas, el efectivo garantizó la continuidad de las transacciones básicas y la tranquilidad y seguridad para millones de personas.
Al punto que en estas regiones del mundo se han abierto nuevamente debates sobre la validez y relevancia del dinero físico.
“En medio de la transición complementaria hacia medios de pago digitales, es fundamental recordar y reconocer que el dinero en efectivo sigue siendo un pilar muy importante de la economía colombiana. Aunque la digitalización ofrece grandes ventajas, el efectivo no debe desaparecer, esto sería un gran error para cualquier economía, sobre todo una como la nuestra en la cual aún hay desafíos de acceso además de costos asociados. Es por esto que una convivencia equilibrada entre lo físico y lo digital es esencial para construir una economía verdaderamente inclusiva y desarrollada”, enfatizó Daza.