Cali, diciembre 9 de 2025. Actualizado: lunes, diciembre 8, 2025 20:18
Empresario TEC
Diciembre y la ilusión del control: las apps deciden por nosotros
Por Fernando Garzón @fergarzon
Cada diciembre nos convencemos de que tenemos el control: que seremos prudentes con los gastos, que compraremos solo lo necesario y que podremos desconectarnos cuando queramos.
Pero la neurociencia y la economía del comportamiento muestran que, en el entorno digital, esa sensación es más ilusión que realidad.
Y es precisamente en diciembre cuando los algoritmos operan con mayor precisión para influir en nuestras decisiones.
Un estudio de Daniel Carles, experto de BIU University Miami, revela que muchas de las elecciones que creemos autónomas están guiadas por sistemas que anticipan nuestras necesidades incluso antes de que las procesemos.
Las plataformas no solo nos muestran opciones: diseñan el ambiente emocional donde tomaremos decisiones.
“En diciembre compramos porque celebramos, pero también porque las plataformas reconocen nuestros momentos de mayor vulnerabilidad. La libertad digital no consiste en evitar la tecnología, sino en aprender a usarla con intención”, afirma Carles.
La evidencia respalda esta influencia. McKinsey señala que la personalización algorítmica incrementa los ingresos del comercio electrónico entre un 10% y 15%, llegando hasta el 25% en temporadas de alta demanda.
Según Epsilon, el 80% de los consumidores tiene más probabilidades de comprar cuando siente que una marca “lo entiende”, mientras que Salesforce evidencia que los anuncios personalizados pueden triplicar el retorno de inversión.
La personalización funciona porque reduce la fricción y desactiva el pensamiento crítico, especialmente en periodos donde estamos más impulsivos.
Las recomendaciones algorítmicas son otro factor decisivo. Barilliance estima que el 31% de los ingresos de ecommerce provienen directamente de estas sugerencias, y Adobe indica que más del 50% de la Generación Z y los millennials esperan que las marcas anticipen sus necesidades sin preguntar.
Cada clic que hacemos alimenta esos modelos predictivos, afinando su capacidad para dirigir nuestra atención y nuestras compras.
Incluso el canal más tradicional del marketing digital —el correo electrónico— opera bajo esta lógica. Experian demuestra que los correos hiperpersonalizados generan seis veces más transacciones que los mensajes genéricos.
Y el dispositivo desde el cual compramos también influye: el 70% de las visitas a ecommerce se realiza desde el celular, el entorno más propenso a decisiones impulsivas.
Si una página tarda más de tres segundos en cargar, la tasa de abandono aumenta 32%, razón por la cual las plataformas invierten millones en optimizar cada milisegundo y evitar que tengamos tiempo para pensar o comparar.
Diciembre amplifica estas dinámicas. Más emociones, más búsquedas, más celebraciones y más permiso para gastar.
Amazon parece anticipar nuestros deseos, TikTok ajusta el contenido en función de nuestras reacciones, Netflix elimina pausas naturales del consumo y Spotify dirige estados de ánimo con listas predictivas.
Todo está diseñado para mantenernos dentro del circuito de atención.
Sin embargo, recuperar autonomía es posible. El estudio de Carles propone acciones pequeñas pero efectivas: esperar 24 horas antes de comprar, desactivar el autoplay, buscar manualmente en lugar de aceptar recomendaciones, y agregar elementos de azar a nuestras elecciones.
Son interrupciones simples que introducen ruido a los modelos y abren espacio para decisiones más conscientes.
El reto de diciembre no es gastar menos, sino reconocer que nuestras elecciones pueden estar más influenciadas de lo que creemos.
Decidir con intención —y no por inercia— es el verdadero ejercicio de control en la era algorítmica.

