Inteligencia artificial y redes sociales

Avanzamos en nuestro recorrido por las autopistas de la Inteligencia Artificial en “Mi talento es negocio 2024”.

Este evento organizado por el Diario Occidente y la Gobernación del Valle, tiene como objetivo ayudar a comprender cómo esta tecnología está transformando los procesos dentro de las compañías, optimizando tiempos y costos operativos.

Hablamos con Jorge Eliecer Camargo Mendoza decano de facultad de la ingeniería de Sistemas de la Universidad Antonio Nariño, experto en inteligencia artificial y quien lideró toda la política institucional en inteligencia artificial generativa de la UAN:

¿Cómo ha abordado la Universidad Antonio Nariño (UAN) el tema de la inteligencia artificial (IA) en los últimos años?

En la UAN llevamos años trabajando en inteligencia artificial desde nuestros grupos de investigación y con la participación activa de nuestra planta profesoral.

Aunque el tema se ha popularizado recientemente, para nosotros ha sido una línea de estudio consolidada.

Muchos de nuestros docentes han enfocado sus investigaciones en este campo, y hemos integrado la IA tanto en la formación como en proyectos de impacto institucional.

¿Qué herramientas de IA recomendarías para mejorar la interacción en redes sociales?

Hoy contamos con una gran variedad de herramientas que ya incluyen funciones basadas en IA.

Muchas son tan integradas a nuestras actividades cotidianas que a veces ni notamos que las usamos.

Por ejemplo, herramientas que analizan el sentimiento de los usuarios en redes sociales, o aplicaciones como WhatsApp, que ahora incorporan chatbots inteligentes para asistir a los usuarios.

Estas funcionalidades son cada vez más accesibles y permiten automatizar y optimizar tareas de interacción y análisis en redes.

Hablando de herramientas como los chatbots de WhatsApp, ¿qué puede hacer un pequeño empresario o una persona del común con estas tecnologías?

Hay mucho potencial, especialmente para los emprendedores.

Todo depende de la creatividad y de cómo formulen sus preguntas a estas herramientas, lo que en inglés se conoce como prompting.

Estas tecnologías permiten realizar desde análisis de mercado hasta la estructuración de planes de negocio.

Por ejemplo, un empresario podría solicitar ayuda para identificar su público objetivo, definir su propuesta de valor o incluso diseñar estrategias de segmentación de mercado.

Las herramientas de IA aprovechan un vasto conocimiento preexistente, lo que facilita estructurar modelos de negocio de manera eficiente.

Entonces, ¿estas herramientas van más allá de una simple búsqueda en Google?

Exacto. A diferencia de un motor de búsqueda, estas herramientas generan contenido basado en interacciones previas y en un modelo de aprendizaje continuo.

Además, permiten personalizar las respuestas.

Por ejemplo, un emprendedor puede pedirles que diseñen un logo o creen contenido gráfico para su negocio.

La capacidad de generar textos, imágenes e incluso presentaciones otorga una ventaja significativa para quienes buscan optimizar sus recursos creativos.

¿Cómo funciona esta personalización en las herramientas de IA?

Hay varias formas de personalizar la interacción. Por un lado, el sistema se ajusta automáticamente con base en las preguntas que le haces.

Por otro, puedes definir el rol que la herramienta debe asumir, como un experto en negocios o un asesor de marketing.

Además, algunas plataformas como ChatGPT permiten cargar documentos propios para entrenar al sistema con información específica.

Esto hace que las respuestas se adapten mejor a las necesidades y al contexto del usuario.

Mencionabas que estas herramientas ahora pueden “conversar” de forma más natural. ¿Qué tan revolucionario es esto?

Es un cambio radical. La capacidad de estas herramientas para interactuar mediante lenguaje natural ha transformado por completo nuestra percepción de la IA.

Antes diseñábamos sistemas específicos con propósitos limitados; ahora tenemos modelos capaces de asumir roles y responder con un nivel de interacción casi humano.

Este avance se debe a una subárea de la IA llamada procesamiento de lenguaje natural, que permite a las máquinas comprender y generar lenguaje cotidiano.

Finalmente, ¿hay riesgos o desafíos con estas herramientas, como los sesgos en las respuestas?

Definitivamente. Los sesgos pueden surgir dependiendo de cómo se han entrenado los modelos y de las fuentes de datos utilizadas.

Por eso es importante interactuar críticamente con estas herramientas, evaluando la calidad y precisión de sus respuestas.

A medida que personalizamos nuestras interacciones y corregimos errores, contribuimos a mejorar su desempeño y minimizar estos problemas.

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