Mientras la inflación retrocede a su nivel más bajo desde 2021
La activación de la cláusula de escape golpea los mercados
La decisión del Gobierno colombiano de suspender temporalmente la regla fiscal mediante la activación de la cláusula de escape —contemplada en la Ley 1473 de 2011— ha generado una ola de incertidumbre en los mercados.
De acuerdo con el estratega de investigación de mercados de Pepperstone, Quásar Elizundia, el movimiento cambiario fue inmediato: “El peso colombiano experimentó hoy una caída significativa después de que el Gobierno autorizara el uso de la cláusula de escape. Esto tuvo un impacto negativo en la moneda, ya que aumentó la preocupación de los inversores por la situación fiscal del país, que podría convertirse en el déficit más grande en la historia de Colombia si no se toman medidas adicionales”.
Las tasas de los TES a 10 años también se incrementaron levemente durante la jornada, mientras que el riesgo país —medido a través del EMBI+— se ubicó por encima de los 400 puntos básicos, marcando un nuevo máximo del año.
Esta respuesta se enmarca en un entorno global adverso para mercados emergentes, donde los inversionistas están priorizando fundamentos fiscales sólidos.
La inflación cede, pero complica el panorama monetario
En contraste con la tensión fiscal, la noticia positiva del día llegó desde el frente de precios.
Según los datos publicados por el Dane, la inflación anual en mayo se situó en 5,05%, por debajo de las expectativas del mercado y marcando el nivel más bajo desde octubre de 2021.
Esta desaceleración refleja una moderación progresiva en los alimentos y los servicios, dos de los componentes que más habían presionado al alza en meses anteriores.
Para los analistas, este dato consolida el margen para nuevos recortes de la tasa de intervención por parte del Banco de la República, actualmente en 10,25%.
Sin embargo, esa posibilidad podría verse limitada por el contexto fiscal adverso.
“La disminución de la inflación podría abrir la puerta a más recortes de los tipos de interés, lo que podría afectar a la moneda, especialmente si otras monedas como el dólar o el euro adoptan una postura más cautelosa”, agrega Elizundia.
Es decir, mientras los fundamentos internos podrían justificar una política monetaria más expansiva, las condiciones externas y la presión sobre la credibilidad macroeconómica pueden generar un dilema para el Emisor.
Más volatilidad por venir
La semana será clave en términos de indicadores económicos.
Se espera la publicación de datos de confianza del consumidor, ventas minoristas y producción industrial , todos ellos con potencial de influir en el comportamiento del mercado cambiario y en las expectativas sobre la próxima decisión del Banco de la República, prevista para finales de junio.
El estratega de Pepperstone anticipa mayor movimiento en el mercado de divisas: “El mercado podría experimentar una mayor volatilidad en caso de sorpresas. Si los datos de actividad económica muestran debilidad, aumentará la presión sobre el Banco para bajar la tasa. Pero si se mantienen sólidos, el mensaje podría ser más prudente”.
¿Qué viene para la política fiscal?
El Ministerio de Hacienda deberá publicar en los próximos días el nuevo Marco Fiscal de Mediano Plazo (MFMP), documento clave que delineará las metas de déficit, gasto e ingreso para los próximos 10 años.
Allí se espera que el Gobierno explique los motivos para activar la cláusula de escape, pero sobre todo, que presenta un camino creíble de consolidación fiscal.
La gran incógnita es si lo hará con medidas de ajuste, mayor eficiencia en el gasto y reformas estructurales, o si optará nuevamente por maniobras contables que pospongan el problema.
Colombia se enfrenta a un cruce de caminos.
La economía muestra signos de mejora, pero la indisciplina fiscal y la falta de claridad en la ruta de ajuste amenazan con erosionar la confianza ganada en décadas de gestión responsable.
Para los mercados, el mensaje es claro: la sostenibilidad fiscal ya no es un lujo, es una necesidad urgente.