Se anuncian nuevos aranceles a los productos colombianos

El mercado reaccionó a las amenazas de Trump

Foto: IA
martes 21 de octubre, 2025

Análisis de Felipe Barragán, Estratega de Investigación de Mercados- Pepperstone

El peso colombiano cotizó en medio de corrientes cruzadas de geopolítica, petróleo e inflación local persistente.

El impulso más fuerte provino de Washington: después de que el presidente Trump amenazara con nuevos aranceles a los productos colombianos y recortes en la ayuda estadounidense —un lenguaje que Bogotá condenó y al que respondió retirando a su embajador—, la agitación diplomática amplió la prima de riesgo de Colombia y eclipsó la dinámica del dólar, por lo demás más tranquila, en los mercados emergentes.

En la escasa liquidez del lunes, este tipo de riesgo mediático tiende a afectar primero a las divisas de alto beta, y el COP no fue una excepción.

Al mismo tiempo, el COP perdió el impulso del que suele depender: el petróleo. La curva del Brent se inclinó aún más hacia el contango y los precios al contado cayeron, lo que reforzó la narrativa de exceso de oferta a corto plazo y menor demanda.

Para un exportador vinculado al petróleo como Colombia, eso debilita los términos de intercambio y reduce el colchón de la cuenta corriente, otra razón para que los inversionistas exijan más carry para mantener pesos.

Desinflación

La macroeconomía nacional no ayudó a la resiliencia de la moneda. Las nuevas cifras del DANE muestran que la actividad se está enfriando de nuevo: el ISE solo subió un 1,98 % interanual en agosto, una notable desaceleración desde el 4,33 % de julio.

Esta combinación —un crecimiento más débil junto con una inflación que se ha acelerado de nuevo durante tres meses consecutivos hasta alcanzar el 5,18 % interanual— continúa la historia de la desinflación «persistente» y complica el camino de flexibilización del BanRep, que ya ha optado por mantener la tasa de interés oficial en el 9,25 %.

Una economía más lenta con una inflación persistente no es el escenario ideal para el apetito de riesgo en el COP.

Las perspectivas fiscales siguen siendo un factor decisivo. El Congreso acaba de aprobar el presupuesto para 2026, mientras que el Gobierno ha presentado un paquete de medidas fiscales para cubrir un déficit de 26,3 billones de pesos colombianos y ha llevado a cabo un importante canje de deuda interna a principios de este mes.

Estas medidas tienen por objeto gestionar las necesidades de efectivo a corto plazo y la regla fiscal, pero los mercados las juzgarán en función de la calidad de su ejecución y su impacto en el crecimiento; cualquier percepción de desviación puede filtrarse al mercado de divisas a través de unos diferenciales de crédito más amplios.

Más Sobre Economía y Finanza en Diario Occidente


Comments

Otras Noticias