La Amazonía se consume
La Amazonía en llamas ¿Qué está haciendo el mundo para frenar esta crisis ambiental? Brasil, Colombia, Perú y Bolivia en problemas
Los incendios en la Amazonía alcanzaron una magnitud sin precedentes en 2024, alimentados por sequías históricas, temperaturas extremas y actividades humanas.
Desde el comienzo del año, se registraron más de 350,000 focos de incendio en toda América del Sur, con Brasil y Bolivia como los países más afectados.
La crisis puso en riesgo no solo la biodiversidad del pulmón del planeta, sino también la salud y la seguridad de millones de personas que dependen de este ecosistema.
Brasil: El más afectado por los incendios
Brasil, que alberga la mayor parte de la Amazonía, registra hasta mediados de septiembre 176,617 incendios forestales.
El país enfrenta una de las peores sequías de su historia reciente, agravada por el cambio climático.
Las autoridades han informado que aproximadamente 6.7 millones de hectáreas de selva fueron destruidas por el fuego en lo que va del año.
La sequía bajó los niveles de los ríos, lo que complicó el acceso a las zonas más afectadas y permitió que las llamas se extendieron rápidamente.
El presidente Luiz Inácio Lula da Silva hizo un llamado a la comunidad internacional para financiar la protección de la Amazonía, subrayando que este ecosistema es clave no solo para Brasil, sino para el equilibrio climático global.
A pesar de estos esfuerzos, muchos critican que las medidas tomadas hasta ahora son insuficientes para frenar la devastación.
En este momento, Brasil se encuentra en estado de alerta de incendio grave, con la afectación (hasta el momento de la redacción de este artículo) de 13.065 kilómetros cuadrados.
La ministra de Ambiente de dicho país afirmo que sufren de “terrorismo climático”.
Bolivia: Una crisis ambiental agravada por el cambio climático
Bolivia también enfrenta una emergencia ambiental sin precedentes.
Más de 4.1 millones de hectáreas fueron arrasadas por los incendios, una cifra que duplica la registrada hace tres años.
Las regiones de Santa Cruz, Beni y La Paz son las más afectadas, con temperaturas que han superado los 40°C, lo que dificulta los esfuerzos por controlar el fuego.
La calidad del aire en estas zonas llegó a niveles peligrosos, lo que obligó al gobierno a emitir alertas sanitarias y a suspender las clases en varias localidades.
Uno de los factores que intensificó la crisis es la práctica del “chaqueo”, que implica la quema de vegetación para abrir terrenos agrícolas.
A pesar de ser ilegal, esta práctica fue tolerada debido a las políticas que facilitan la expansión del sector agrícola.
El gobierno boliviano declaró una pausa ecológica para detener temporalmente estas prácticas, pero muchos critican que estas medidas no son suficientes para controlar la situación.
Colombia: Focos de incendio y alerta nacional
Colombia también enfrenta una crisis con 19,430 hectáreas de bosques destruidas por los incendios.
Los departamentos más afectados son Tolima, Huila y Cauca, donde las temperaturas extremas y la falta de lluvias han avivado las llamas.
La Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres, UNGRD, desplegó recursos aéreos y terrestres, pero la situación sigue siendo compleja.
Perú: Daños irreparables en la Amazonía
Perú es otro país duramente afectado por los incendios forestales en 2024, con miles de hectáreas quemadas en diversas regiones.
La Amazonía peruana sufrió una pérdida significativa de biodiversidad y se convirtió en un foco de atención internacional.
Desde julio, 15 personas han fallecido a causa de los incendios.
El gobierno de Perú desplegó las Fuerzas Armadas y equipos especiales para combatir el fuego, utilizando helicópteros equipados con el sistema ‘Bambi Bucket’ para lanzar miles de litros de agua en cada vuelo.
La presidenta Dina Boluarte ha visitado las zonas afectadas y ha coordinado esfuerzos con las autoridades locales para contener la crisis, pero las condiciones climáticas adversas han dificultado las labores.
Paraguay: El impacto en áreas protegidas
Paraguay también está siendo gravemente afectado por los incendios forestales.
Se reportan 600 focos de incendio, lo que llevó al gobierno a declarar una emergencia nacional.
Las llamas destruyeron áreas protegidas en la región del Chaco, poniendo en peligro a varias especies nativas y afectando severamente a las comunidades rurales.
Portugal: Incendios fuera de control
Los incendios forestales no solo han afectado a América del Sur.
En Europa, Portugal ha sufrido una ola de incendios desde septiembre de 2024.
Con 65 focos activos, las regiones norte y centro del país son las más afectadas.
El gobierno portugués ha declarado una situación de alerta, movilizando a más de 5,000 bomberos y personal de emergencia.
Las condiciones climáticas extremas, con temperaturas cercanas a los 45°C, complicaron los esfuerzos por controlar las llamas.
Las autoridades evacuaron a miles de personas y declararon un estado de emergencia en varias localidades.
A pesar de los esfuerzos por contener el fuego, la situación sigue siendo crítica, especialmente en áreas protegidas y zonas de alto valor ecológico.
*Este artículo fue elaborado por un periodista del Diario Occidente usando herramientas de inteligencia artificial.