Comunidad y resiliencia
ASOJEM: La organización juvenil que está cambiando Cali desde sus barrios con la agroecología y economía solidaria
Esta asociación surgió formalmente en 2024, pero sus raíces se encuentran en el contexto de las protestas y los movimientos sociales que tuvieron lugar en Colombia entre el año 2020 y 2021.
Fue en ese período que varios jóvenes, movidos por la necesidad de cambios sociales y comunitarios, decidieron unirse y comenzar a trabajar por el bienestar de sus territorios.
La chispa que encendió el cambio
Arboleda cuenta que la motivación para crear ASOJEM nació de las experiencias vividas durante esos años difíciles, en los que muchos jóvenes, entre ellos él mismo, sintieron la necesidad de hacer algo por sus comunidades. Los eventos ocurridos en esa época, como las protestas sociales y el paro nacional, revelaron profundas desigualdades y carencias en Cali y otras ciudades del Valle del Cauca.
A partir de allí, comenzó una labor de organización y asistencia comunitaria que más tarde se consolidaría con la creación jurídica de ASOJEM.
El camino de ASOJEM: de la protesta a la acción social
Desde su creación, ASOJEM evolucionó significativamente. La asociación logró consolidar un grupo diverso de líderes y representantes que trabajan en distintas comunas de Cali, como las comunas 12, 13 y 18. Uno de los enfoques centrales de la organización es la agroecología urbana y la economía solidaria, iniciativas que buscan empoderar a las comunidades más vulnerables y darles herramientas para generar ingresos y mejorar su calidad de vida.
En cuanto a la agroecología, ASOJEM promueve la creación de huertas urbanas, especialmente en zonas de alta vulnerabilidad como la comuna 21, donde los residentes enfrentan dificultades para acceder a alimentos de calidad y servicios básicos como el agua potable.
La creación de estas huertas no solo busca paliar el hambre, sino que también se convierte en un símbolo de paz. En sectores donde hay fronteras invisibles y conflicto entre pandillas, la presencia de una huerta urbana permitió generar corredores de paz, facilitando la convivencia y ofreciendo un espacio de trabajo colaborativo para los jóvenes de las comunidades.
Rompiendo barreras: los retos de ASOJEM
Uno de los mayores desafíos que enfrenta ASOJEM es lidiar con la desconexión y desconfianza que existe en algunas comunidades respecto a las organizaciones sociales.
Arboleda explica que en Cali, muchas asociaciones están vinculadas a agendas políticas, lo que genera recelo entre los habitantes.
ASOJEM, en cambio, se presenta como una alternativa independiente, cuyo principal objetivo es empoderar a las comunidades desde sus bases, enfocándose en la reivindicación de derechos y en la participación activa de los jóvenes.
Además, la inseguridad es una barrera constante. En los territorios donde ASOJEM trabaja, es común que los jóvenes sean estigmatizados y enfrentados a la violencia.
Arboleda cuenta cómo en sus intervenciones en comunas como la 12 y la 18, el primer paso siempre es romper esa percepción negativa, vinculando a los jóvenes con actividades comunitarias como la pintura de parques y el trabajo con las juntas de acción comunal.
Con el tiempo, la comunidad comienzan a ver a esos jóvenes de manera diferente, no como problemáticos, sino como protectores de sus barrios.
Alianzas que construyen futuro
A lo largo de su trayectoria, ASOJEM trabajó en colaboración con diversas organizaciones y logró establecer alianzas importantes con entidades como la Alcaldía de Cali.
Uno de los logros más significativos de la asociación fue su participación en la coordinación de un evento que culminó en la creación de un decálogo de cultura ciudadana juvenil, un documento que hasta la fecha no existía y que servirá como referencia para la creación de políticas públicas relacionadas con los jóvenes en Cali.
Además, ASOJEM extendió su labor hacia el área rural, particularmente en Candelaria, donde Arboleda y su equipo son reconocidos como representantes de los campesinos de la región.
Allí trabajan en la reivindicación de derechos agrarios y en la creación de economías solidarias que buscan mejorar las condiciones de vida de los campesinos, quienes, según Arboleda, han sido históricamente excluidos de las políticas públicas.
Un legado en construcción: el impacto y visión de ASOJEM
A pesar de los desafíos, ASOJEM tiene un impacto tangible en las comunidades en las que trabaja.
Las huertas urbanas, los espacios de paz y las políticas juveniles que promueven demuestran que la juventud puede ser un agente de cambio poderoso.
Los proyectos de la asociación, como el mercado campesino y la emisora radial, están orientados a continuar ese proceso de empoderamiento y visibilización de los sectores más vulnerables.
El trabajo de ASOJEM no solo se enfoca en las acciones comunitarias inmediatas, sino en la creación de estructuras sostenibles a largo plazo.
Uno de los objetivos futuros de la organización es consolidar un mercado campesino que permita a los agricultores locales comercializar sus productos de manera justa y directa, evitando la exclusión que muchas veces enfrentan en las economías formales.