Más allá de un cargo
Carlos Ortiz, edil de la Comuna 19: gestión desde el territorio, con y para la comunidad
No lleva escoltas ni una agenda rígida. Es edil, pero también gestor, puente y voluntario.
Su oficina no está en un edificio institucional, sino en los barrios, donde escucha de primera mano las necesidades de la comunidad y donde construye una forma distinta de hacer política: a pie, sin discursos grandilocuentes, pero con resultados visibles.
Ortiz se involucró en los procesos comunitarios desde el colegio, cuando fue elegido personero. Desde esa experiencia impulsó, junto con otros jóvenes, la creación de una red entre colegios públicos y privados.
Ese espacio de liderazgo lo llevó a postularse, siendo muy joven, a la Junta Administradora Local, JAL.
Desde entonces, se mantiene dentro de la gestión pública comunitaria, aprendiendo desde el territorio. Cada año suma proyectos, encuentros con la gente, gestiones institucionales y recorridos por las calles de una comuna que, aunque diversa, comparte múltiples problemáticas: inseguridad, abandono institucional, desempleo y deterioro urbano.
La seguridad es clave
Ortiz conoce de cerca las dinámicas de los barrios. Uno de sus focos de trabajo fue la creación de frentes de seguridad en diferentes sectores de la comuna.
La estrategia consiste en conformar grupos de vecinos que se articulan con la Policía a través de WhatsApp, para reportar situaciones sospechosas o hechos delictivos.
Las respuestas, explica, son más ágiles que las que ofrecen las líneas de emergencia. En barrios donde antes la inseguridad era una constante, ahora los residentes participan activamente en la vigilancia y cuidado del entorno.
La formación de estos frentes fue un proceso puerta a puerta. No se trata solo de denunciar, sino de organizarse, aprender cómo actuar, identificar puntos críticos.
La gestión incluye reuniones con la Secretaría de Seguridad, coordinaciones con la fuerza pública y acompañamiento institucional.
Esta red de seguridad ciudadana permite también identificar otras fallas estructurales: luminarias dañadas, basureros a cielo abierto, parques sin presencia institucional. La seguridad, dice Ortiz, comienza con la presencia activa de la comunidad.
Voluntarios en acción
La gestión comunitaria de Ortiz va más allá del rol administrativo. Construyó una red de voluntarios que participa en jornadas durante todo el año.
En fechas como Halloween, Navidad y novenas, la comuna se convierte en escenario de actividades que llegan a escuelas, ancianatos y espacios públicos.
La logística se planea con antelación. Se gestiona la donación de dulces, refrigerios, disfraces, brinca brinca y hasta artistas para animar las actividades.
Se suman estudiantes, vecinos, conocidos y personas que quieren participar. Ortiz lidera, coordina y ejecuta.
En diciembre, por ejemplo, organizan entregas de regalos en escuelas de escasos recursos y visitas a ancianatos. En algunos casos, llevan música, refrigerios y actividades como manicure para las abuelas, ofrecidas por voluntarias del equipo.
También realizan jornadas dirigidas a habitantes de calle. Según el nivel de apoyo recibido, reparten refrigerios, sándwiches o almuerzos.
En una de las más recientes entregaron 500 raciones. Todo se hace con recursos gestionados, sin presupuesto público asignado.
Arte en los barrios
Otro de los ejes de trabajo fue la recuperación del espacio público a través del arte. Ortiz acompaña a colectivos juveniles que buscan intervenir muros y parques con murales, como una forma de resignificar espacios afectados por el microtráfico o el abandono.
Los jóvenes proponen, pintan, gestionan recursos y ejecutan. Ortiz facilita el acceso a pinturas, permisos o herramientas.
La intención es que el arte sirva como una herramienta de apropiación del territorio.
Paralelo a estos procesos, organiza jornadas de limpieza en parques y siembras de árboles. También ha participado en la recuperación del río Cañaveralejo, que atraviesa varios barrios de la comuna y que ha sido afectado por la contaminación y la urbanización irregular.
Estas acciones se articulan con instituciones públicas y privadas. La idea es construir procesos sostenibles que fortalezcan el sentido de pertenencia y generen participación.
Apoyo a emprendedores
Ortiz promueve espacios para fortalecer el trabajo de emprendedores locales. En 2024, gestionó un proyecto que benefició a cerca de 40 personas con equipos como vitrinas, tabletas de diseño, freidoras y mobiliario comercial.
Muchos de los beneficiarios eran mujeres cabeza de hogar, personas mayores o jóvenes con ideas de negocio sin recursos para crecer.
La entrega de herramientas les permitió mejorar su oferta y presentarse en eventos y ferias. Para este año se proyecta aumentar los beneficiarios a 120.
También estableció alianzas con centros comerciales de la comuna, que ofrecen espacios gratuitos o con tarifas especiales para que los emprendedores puedan exhibir sus productos.
La gestión, explica, parte siempre del contacto con la comunidad. Son los vecinos quienes plantean las ideas. Desde su cargo, Ortiz se encarga de gestionar, articular y abrir puertas.
Recorrer, escuchar, gestionar
Con el programa “La JAL al barrio”, los ediles sesionan directamente en los territorios. Ortiz recorre los barrios con otros funcionarios, escucha las denuncias y documenta las problemáticas.
Estas visitas permiten identificar calles sin pavimentar, parques abandonados, colegios deteriorados. Se toman fotos, se construyen informes y se presentan a las secretarías correspondientes para buscar soluciones.
Una de las gestiones más importantes fue liderar la convocatoria para cambiar al jefe de oficina de la comuna. Por primera vez se abrió un proceso público donde se postularon más de 60 profesionales.
El cargo fue otorgado a una mujer de la comuna. Para Ortiz, fue un triunfo de la participación y la transparencia.
Prioridades en curso
Actualmente, la prioridad está en gestionar la inversión en infraestructura educativa. Muchas escuelas de la comuna aún tienen techos de asbesto, goteras y salones en mal estado.
Ortiz busca que los recursos del empréstito aprobado por el Concejo se destinen a esas mejoras.
También propone la construcción de escenarios deportivos comunitarios. Aunque la comuna cuenta con infraestructura como el estadio o el velódromo, el acceso a estos espacios es limitado.
La propuesta es crear espacios abiertos para uso cotidiano.
Además, se busca intervenir cerca de 25 calles priorizadas por su mal estado. Las solicitudes ya fueron radicadas ante la Secretaría de Infraestructura. Se espera que en el segundo semestre inicien las obras.