Proyectos que inspiran

De la técnica a la innovación: así transforma la educación la Institución Educativa Técnica Industrial Pedro Antonio Molina en Cali

viernes 24 de octubre, 2025

La Institución Educativa Técnica Industrial Pedro Antonio Molina cumple 48 años en 2025, consolidándose como una de las escuelas públicas con mayor matrícula de la ciudad.

Desde su fundación en 1977, evolucionó de una sede única a una red educativa con ocho sedes y más de 4.800 estudiantes.

Ubicada en la Comuna 6, en el nororiente de la ciudad, la institución es la única con presencia completa en esa zona.

Su enfoque técnico-industrial permite que los estudiantes, desde séptimo grado, elijan una de las cinco especialidades que los acompañará hasta su graduación: Dibujo Técnico, Mecánica Industrial, Química Biotecnológica, Sistemas y Electricidad.

A lo largo de casi cinco décadas, el Pedro Antonio Molina graduó a más de 10.000 estudiantes, muchos de ellos con doble titulación gracias a la articulación con el SENA.

Esta alianza permite que, además del título de bachiller, obtengan un certificado técnico en su área de especialización, ampliando sus oportunidades laborales o educativas.

Aprender haciendo: proyectos para transformar

Uno de los hitos más significativos del año escolar en el Pedro Antonio Molina es la presentación de los proyectos de grado.

Todos los estudiantes de grado 11 deben desarrollar una propuesta técnica basada en los conocimientos adquiridos durante su formación.

El proceso no solo cumple con los requisitos de titulación del SENA, sino que también les permite aplicar soluciones prácticas a problemas reales.

En la especialidad de Química Biotecnológica, los estudiantes Zarick Luz Chaux Gómez, Sara Sofía Guerrero Sánchez y David López Malpud diseñaron una crema corporal natural elaborada a partir del coco.

El grupo partió del interés por crear un producto saludable, ecológico y libre de componentes agresivos, utilizando un ingrediente de origen vegetal con amplias propiedades cosméticas.

La formulación de la crema incluyó aceite, agua y extractos naturales de coco, con el objetivo de hidratar, nutrir y proteger la piel.

Durante el proceso, los estudiantes exploraron conceptos como el pH, la humedad, la solubilidad y la estabilidad, hasta lograr un producto de textura agradable y aroma reconfortante.

Más allá de lo cosmético, el proyecto integra principios de sostenibilidad, desde la selección de materias primas hasta el envasado final, fomentando un consumo responsable y consciente.

Otro grupo, conformado por Mariana Bermúdez, Manuela Lozano, Juan David Rodríguez y Nicole Muñoz, también de la especialidad de Química Biotecnológica, trabajó en la creación de un enjuague bucal natural a base de menta y extractos vegetales.

El propósito fue desarrollar una alternativa accesible y sin alcohol, aprovechando las propiedades antimicrobianas de los ingredientes naturales.

Este enjuague fue pensado como una opción saludable para el cuidado bucal diario. Los estudiantes investigaron las propiedades de las plantas utilizadas y realizaron pruebas para asegurar su efectividad.

En el desarrollo del producto se destacaron aspectos como la medición del pH, la conservación, la seguridad en el uso y la estabilidad de la fórmula.

La propuesta no solo busca ofrecer una alternativa más amable con el organismo, sino también explorar el potencial del emprendimiento desde la biotecnología aplicada.

Ambos proyectos reflejan cómo el aula se convierte en un laboratorio de ideas, donde los estudiantes no solo aprenden a ejecutar procesos técnicos, sino también a identificar problemáticas, investigar soluciones y trabajar en equipo.

El modelo de formación técnica del Pedro Antonio Molina va más allá del conocimiento teórico: apuesta por una educación que transforma e innova desde el hacer.

Educación técnica que impacta más allá del aula

Cada una de las cinco especialidades técnicas promueve proyectos colectivos. En Sistemas, por ejemplo, los estudiantes diseñaron redes informáticas funcionales para varias sedes escolares.

Desde Electricidad, se crearon simuladores de aprendizaje que serán utilizados por futuras generaciones. En Dibujo Técnico, las propuestas se centran en adecuación de espacios con enfoque arquitectónico.

El objetivo no es solo que los estudiantes aprendan a usar herramientas, sino que las apliquen a su contexto”, afirma Carlos Andrés Pérez, rector de la institución.

Para él, el valor del modelo educativo está en formar jóvenes que resuelvan problemas reales, trabajen en equipo y desarrollen pensamiento crítico.

El modelo por proyectos también fortalece la cultura emprendedora. En muchos casos, las ideas surgidas en el aula tienen potencial para convertirse en negocios sostenibles.

Más allá de cumplir un requisito, los estudiantes terminan su etapa escolar con herramientas para insertarse en el mundo productivo o continuar estudios superiores.

Una celebración con identidad y comunidad

El aniversario número 48 no pasa desapercibido. La comunidad educativa celebró su historia con una jornada cultural y deportiva que se desarrolló en simultáneo en las ocho sedes.

Cada sede tendrá su propia programación, incluyendo presentaciones artísticas, muestras deportivas y actividades de integración.

Los grupos institucionales, como el ballet folclórico, el equipo de teatro y las selecciones deportivas de voleibol y balonmano, participarán activamente en la jornada.

La celebración también incluirá una reseña histórica sobre el origen del colegio y su evolución, con el fin de fortalecer el sentido de pertenencia y visibilizar que, aunque dispersa en sedes, la institución es una sola.

Más inglés, más acceso y más comunidad

Entre los retos trazados a futuro está el fortalecimiento de las competencias comunicativas en inglés. Actualmente, algunas asignaturas como Ciencias Naturales, Tecnología y Artística ya se imparten en este idioma en grupos piloto.

El objetivo es ampliar esta experiencia a más estudiantes y convertir al Pedro Antonio Molina en un referente de educación técnica bilingüe.

También se trabaja para garantizar que más egresados accedan a la educación superior. El año pasado, la mitad de los estudiantes de grado 11 ya habían sido admitidos en universidades o instituciones técnicas el día de su graduación.

Este año, la meta es superar ese porcentaje mediante acompañamiento vocacional y alianzas con instituciones externas.
A nivel comunitario, se consolida el programa “Family Day”, que promueve espacios de integración abiertos a familias y vecinos. Cada mes se realiza una jornada dominical con actividades deportivas, culturales y recreativas.

Esta iniciativa busca fortalecer los lazos entre la institución y su entorno, mostrando lo que ocurre dentro del colegio y abriendo sus puertas a la comunidad.

Renovar para avanzar

En paralelo con estas apuestas, el equipo docente y directivo adelantó una reestructuración del Proyecto Educativo Institucional.

Los planes de área, los modelos de convivencia y los enfoques pedagógicos se están actualizando con base en las transformaciones sociales y culturales de los estudiantes.

El objetivo es mantener una oferta educativa pertinente, flexible y alineada con las exigencias del presente.

Con mejoras sostenidas en los resultados de las pruebas Saber, programas de permanencia escolar y una propuesta educativa centrada en la técnica y la innovación, el Pedro Antonio Molina avanza hacia su aniversario número 50 con pasos firmes.

Lo que empezó como un instituto técnico en 1977, hoy es una institución en expansión que forma estudiantes capaces de transformar su entorno desde el conocimiento.


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