Preocupan deshechos marinos
Calentamiento global afecta los océanos
El cambio climático afecta no sólo los continentes y la atmósfera terrestre, los océanos también se ven influenciados por el calentamiento global.
Y es que según dicen los científicos, los océanos se están calentando, lo que acelera el proceso de calentamiento que afrontamos en nuestra época.
Pero no es sólo ese calentamiento de las aguas oceánicas lo que preocupa a los expertos, es también el deshielo en los polos, que afectará a miles de personas que viven en las costas debido a que esto ocasiona un incremento del nivel del mar.
Además, la contaminación generada en tierra firme por los seres humanos ya comienza a afectar los mares y es posible detectar islas de basura o de plástico en la mayoría de ellos.
Según uno de los últimos informes del Panel Intergubernamental de Cambio Climático, IPCC por sus siglas en inglés, “los científicos tienen certeza casi absoluta de que los océanos a nivel global se han calentado sin pausa desde 1970”.
Agrega dicho informe que “los mares han absorbido más del 90% del calor extra generado por la actividad humana en la últimas décadas y la velocidad a la que ha incorporado ese calor se duplicó desde 1993”.
El calentamiento ha sido una de las causas del deshielo que se viene presentando en el continente Antártico y en el Artico, en especial Groenlandia, el cual continuará si se sigue acelerando el aumento de la temperatura global por lo que el panel afirma que el nivel del mar podría subir hasta 1.1 metros para el año 2.100, afectando importantes ciudades costeras.
Así mismo, se indica que las altas concentraciones de CO2 causarán el deshielo del 89% de los glaciares en los Andes, los Alpes y el Himalaya.
Según los científicos, los océanos son un filtro de los efectos del cambio climático, ya que atrapan el 30% del CO2 y el 80% del calor generado por los gases efecto invernadero.
Pero esta función que cumplen, la cual da un alivio a los efectos del cambio climático en la atmósfera, los perjudica considerablemente, ya que genera un calentamiento en las aguas y el CO2 acidifica sus aguas y por consiguiente afecta las especies marinas.
A lo anterior se agrega la contaminación marina provocada por diferentes elementos que utiliza el ser humano y que terminan en los grandes mares.
Hoy en día los expertos y ambientalistas hablan de las llamadas islas de plástico o de basura que se han formado en los mares como consecuencia de los deshechos que son arrojados al mar y que se han convertido en un verdadero problema que afecta no sólo al medio ambiente oceánico sino que además contribuye al calentamiento global, ya que estos contaminantes dificultan la labor de los océanos de contener el CO2 y el calor.
Es de anotar que no sólo preocupa el plástico, también la contaminación con químicos que terminan en los mares y como ya mencionaba, acidificando sus aguas.
Además preocupa los deshechos radiactivos arrojados al mar, y como ocurre en el caso del Pacífico Sur, los restos de satélites y naves espaciales que allí son abandonados.
Los océanos también merecen atención para controlar el cambio climático y afortunadamente ya hay muchas instituciones trabajando en buscar soluciones.
Islas de plástico
En informes pasados, el Diario Occidente comentaba cómo bolsas de plástico se han encontrado en playas de Norteamérica y algunas incluso han llegado hasta las costas colombianas, lo que demuestra que el Océano Pacífico se ha convertido en un gigantesco vertedero no sólo de bolsas plásticas sino de otros residuos sólidos.
Hasta playas de Hawai y otras islas del Pacífico también llegan estos tipos de deshechos. Las autoridades chilenas han informado de cantidad de basura encontrada en las playas de la isla de Pascua.
Anteriormente se creía que los océanos eran capaces de autoregeneración, pero la cantidad de basura encontrada en los llamado giros oceánicos del mundo y en las playas han demostrado que la situación es otra por lo cual la ONU y otras entidades internacionales han comenzado a tomar medidas.
Al parecer, gran parte de la basura arrojada al mar es atrapada por estos giros oceánicos que quedan suspendidos en su parte central.
Conocidos como islas de basura o de plástico o continentes de plástico representan una gran problemática ambiental y un motor que agiliza el cambio climático.
Los expertos manifiestan que no se trata de grandes concentraciones de botellas o recipientes de plástico como se podría imaginar sino más bien por fragmentos de plástico que son invisibles a simple vista y que son absorbidos por las especies vivientes de los océanos.
La presencia de la primera isla de plástico en el Pacífico fue inferida por la Noaa en 1988 luego de investigaciones para determinar la presencia del plástico descubriendo una gran concentración en el Giro Oceánico del Pacífico Norte, ubicada entre el continente asiático y América del Norte.
Posteriormente una investigación desarrollada por el Instituto 5 Giros en el siglo XXI para detectar plástico en los mares del mundo, descubrió la misma situación en los Giros del Atlántico Norte, Atlántico Sur, Indico y Pacífico Sur.
Este proceso de acumulación de deshechos en los mares y sobre todo partículas de plástico hace también parte de la actividad humana.
Los estudios indican que el 80% de la contaminación marina proviene de los continentes e islas, mientras que el 20% de los barcos que recorren los océanos.
El impacto ambiental generado por la actividad humana no sólo está contaminando los continentes y la atmósfera sino también los mares y esto está provocando que el cambio climático sea una realidad.
Las investigaciones indican que al aumento de la temperatura en la zona terrestre, se suma el incremento del calor en los mares lo que provoca, no sólo los deshielos sino también la pérdida del hábitat de muchas especies.
Se ha pronosticado que hacia el año 2050 la mayoría de los arrecifes de coral en el mundo hayan desaparecido y con él todo el rico hábitat de especies que en él viven.
Además, el calentamiento de los mares generará cambios metereológicos como fuertes tormentas y lluvias torrenciales, vendrán especies invasoras y nuevas enfermedades marina.