Una ciudad integradora de la Biodiversidad
En Cali se buscan BiodiverCiudadanos
Esta no es una oferta laboral y los interesados no necesitan títulos académicos ni experiencia, tampoco tendrán que trabajar largas jornadas y, por el solo hecho de participar activamente, recibirán una recompensa: mejorarán sustancialmente su calidad de vida en Cali, una ciudad colombiana que está en camino a convertirse en BiodiverCiudad, una categoría de ciudades que están transformando la forma de relacionarnos con la naturaleza desde la conciencia del infravalorado aporte de la biodiversidad en nuestras vidas.
Ese proceso de transformación de Cali tomó su mayor impulso en 2024 cuando fue sede de la histórica COP16 de Biodiversidad, la más concurrida de todas las reuniones de la Conferencia de las Partes del Convenio sobre Diversidad Biológica de las Naciones Unidas y que impregnó el concepto “Biodiversidad” en la mente y corazón de los colombianos.
Fue precisamente en ese momento de máxima visibilidad internacional positiva de Cali cuando se firmó su adhesión a la Red de BiodiverCiudades impulsada por CAF −banco de desarrollo de América Latina y el Caribe− en alianza con el Instituto de Investigación de Recursos Biológicos Alexander von Humboldt y el Programa de Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos (ONU-Habitat).
Se trata de una red inspirada en la iniciativa BiodiverCities 2030 coordinada por el Instituto Humboldt y el Foro Económico Mundial para priorizar la Biodiversidad y ubicarla en el centro de la vida urbana con el fin de que sea valorada, conservada y restaurada.
BiodiverCiudad es el nuevo modelo de ciudad que reconoce la biodiversidad como eje fundamental para la subsistencia de todas las especies en el territorio urbano, fomenta su uso sostenible y promueve su protección, conservación y restauración para lograr un estado de naturaleza positiva o “más naturaleza” mediante actos conscientes y trabajo colaborativo de diferentes sectores y actores bajo el principio de corresponsabilidad ambiental y solidaridad intergeneracional.
Ese tipo de ciudad integradora de la Biodiversidad en el escenario urbano hace parte de la Meta 12 del Marco Mundial de Biodiversidad de Kunming-Montreal (Marco Global de Biodiversidad) que habla de la necesidad de hacer un aumento sustancial de la cantidad, calidad y conectividad de los espacios verdes en las zonas urbanas, integrando la conservación y la utilización sostenible de la diversidad biológica, garantizando una planificación urbana que tenga en cuenta la diversidad biológica, mejorando la diversidad biológica autóctona, así como la salud y el bienestar de los seres humanos.
Para catapultar esa nueva concepción de ciudad, durante la primera semana mundial de la Biodiversidad, celebrada del 29 de septiembre al 5 de octubre de 2025 por iniciativa de Cali con el apoyo de las Naciones Unidas, la Alcaldía presentó el Plan de Biodiversidad de Cali, un plan de acción local que, con el trabajo colaborativo de diferentes actores y sectores, busca transformar a la ciudad en un modelo de gestión ambiental y sostenibilidad en la región.
En palabras del director del Dagma, Mauricio Mira, se busca que ese plan “se incorpore en el Plan de Ordenamiento Territorial, de manera que trascienda esta administración y quede en el ADN de la ciudad por muchos años”.
 Y es precisamente en este momento trascendental cuando se necesita una especie de seres humanos más conscientes del bienestar vinculado a la naturaleza y capaces de impulsar el proceso de transformación de Cali hacia una BiodiverCiudad: los BiodiverCiudadanos.
“BiodiverCiudadanos”, una especie en vía de aparición:
Los datos de ONU-Habitat publicados en un informe de noviembre de 2022 revelaron que más de la mitad de la población mundial vive en ciudades y, en 2050, esta cifra alcanzará el 70%, año en el que se prevé que casi 7 de cada 10 personas vivan en ciudades.
La causa reside en que parte de la población mundial se desplazará de las áreas rurales a las urbanas para vivir y, a esta predicción, se unen las perspectivas de crecimiento demográfico, según las que cerca de 2500 millones de personas adicionales vivirán en las ciudades para esa fecha.
Por ese motivo la ONU ha concluido que el futuro de nuestro planeta y de la humanidad se desarrollará en las ciudades.
Frente a ese aumento sustancial de la población urbana mundial y ante la alarmante pérdida de biodiversidad documentada en el informe de la evaluación mundial de la diversidad biológica y los servicios de los ecosistemas publicado por la Plataforma Intergubernamental Científico-Normativa sobre Diversidad Biológica y Servicios de los Ecosistemas -IPBES-, resulta impostergable y decisiva la aparición de BiodiverCiudadanos, seres humanos conscientes de que la vida en la ciudad es posible gracias a los servicios ecosistémicos que nos brinda la biodiversidad y que nuestro rol no solo es beneficiarnos de ella sino además asumir un papel protagónico y actuar para garantizar que a 2030 tengamos más utilidades representadas en más naturaleza.
El BiodiverCiudadano es un “socio” de la biodiversidad, consciente de las utilidades que ella le genera y, para evitar llegar a un estado de pérdida de esos beneficios, se informa, se empodera, se apasiona, actúa y participa en los planes y políticas locales que puedan tener impacto en la biodiversidad.
El BiodiverCiudadano sabe que muchas especies han desaparecido silenciosamente y que su desaparición está afectando los ecosistemas y su propio bienestar.
Por ese motivo, en lugar de ser un espectador pasivo, decide enfrentar la crisis de biodiversidad como una oportunidad de cambio para lograr un estado de naturaleza positiva, es decir, más naturaleza.
La meta de naturaleza positiva o más naturaleza a 2030
En el contexto de una BiodiverCiudad sus habitantes deben dirigir consciente y decididamente sus acciones a lograr un resultado concreto: para 2030 un estado de “naturaleza positiva” o “más naturaleza”, y para 2050 una recuperación completa de la naturaleza como lo plantea el Marco Mundial de Biodiversidad de Kunming-Montreal en línea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
La meta de naturaleza positiva va más allá de reducir o mitigar los impactos y los daños, busca que todas las actividades que realicemos tengan un impacto positivo en la naturaleza.
En Colombia, el concepto de naturaleza positiva fue incorporado en nuestro sistema jurídico en la ley 2169 de 2021 que habla de la necesidad de “implementación de acciones de naturaleza positiva, consistentes en detener y revertir la pérdida de biodiversidad y el deterioro ambiental”.
Esa misma ley establece que los ciudadanos somos corresponsables con las entidades públicas del orden nacional, departamental, municipal y distrital, en la implementación de metas y medidas en materia de carbono neutralidad y resiliencia climática que impactan directamente a la biodiversidad.
La educación, clave para reducir las asimetrías de información y empoderar al ciudadano para el proceso de transformación de Cali como BiodiverCiudad:
Para lograr una relación armónica con la naturaleza el Marco Global de Biodiversidad plantea la necesidad de implementar un cambio de comportamiento y de estilo de vida sostenible de todos los actores incluida la sociedad civil.
Para ese cambio, el Marco destaca la importancia de intensificar la comunicación, la educación y la sensibilización sobre la biodiversidad, y es aquí donde las instituciones educativas como colegios y universidades tienen un rol protagónico para lograr la transformación de Cali como BiodiverCiudad.
La Encuesta Nacional de Biodiversidad y Cambio Climático de WWF Colombia del año 2024 mostró que el 70% de los colombianos están dispuestos a tomar medidas para frenar la pérdida de biodiversidad, pero casi un tercio de ellos no sabe cómo puede ayudar.
A nivel local la encuesta reveló que la mayoría de los encuestados considera que en Cali no hay suficiente información sobre lo que cada ciudadano puede hacer para evitar la pérdida de biodiversidad.
Y más de la mitad de los caleños considera que hace falta educación ambiental en el currículo escolar desde edades tempranas para una mayor participación de los jóvenes en temas ambientales.
Es así como la comunicación y la educación se erigen en los instrumentos capaces de reducir las asimetrías de información para que el ciudadano salga del estado de desconexión con la naturaleza, conozca la biodiversidad local, los múltiples beneficios que le brinda, las diferentes formas de protegerla y, convertido en un Biodiverciudadano instruido, empoderado, reflexivo y dotado con nuevas capacidades y competencias para la protección de la biodiversidad, no solo realice actos diarios de conservación sino que además participe en las políticas de protección y restauración de la biodiversidad en la ciudad y pueda exigir a los gobernantes acciones efectivas para su implementación.
El surgimiento de millones de BiodiverCiudadanos permitirá la anhelada transformación hacia BiodiverCiudades habitadas por seres humanos que pasarán de repetir simplemente el eslogan “Colombia el 2º país más biodiverso del mundo”, a empoderarse de la nueva narrativa de biodiversidad y serán artífices y beneficiarios de un estado de naturaleza positiva.
 Como lo reafirma el libro “BIODIVERCIUDADES AL 2030 TRANSFORMANDO CIUDADES CON LA BIODIVERSIDA”, los retos y desafíos coyunturales de esta nueva era urbana, que traen consigo la crisis ecológica y la inequidad creciente, solo pue den ser enfrentados a través de la educación, para tener una Biodiverciudadanía capaz de pensar-sentir-hacer por la naturaleza.
¿Y si empezamos algunas acciones de cambio hoy?
Pregúntese qué hizo hoy por la naturaleza, esa simple pregunta tiene un efecto poderoso: sentir la satisfacción de lo que sí hizo y, si no hizo algo, tendrá la curiosidad de averiguar lo puede hacer por ella.
Al día siguiente, al volverse a hacer la misma pregunta, seguramente ya habrá realizado algún acto positivo por la naturaleza que le traerá un sentimiento de satisfacción capaz para motivarlo a hacer algo más, y así cada día, hasta convertirse en un Biodiverciudadano, es decir, un ciudadano que ha resignificado su rol frente a la naturaleza, más informado y más consiente del aporte de la biodiversidad en su vida, más agradecido y decidido a actuar para preservarla y restaurarla.
No es solo una reconciliación, es la reconstrucción de la relación ser humano-naturaleza a partir de la gratitud, la generosidad y la consciencia de interdependencia.
No lo postergue, desde hoy puede empezar a “sentir” la naturaleza con ejercicios de contemplación de sus colores, sonidos, aromas, movimientos. Vaya a uno de los bosques urbanos de Cali, deténgase junto a un árbol o un riachuelo, cierre los ojos y trate de identificar los sonidos y olores que percibe, respire profundo y sonría, usted es parte de la naturaleza.
Y si estando cerca de un cuerpo de agua se le atraviesa una libélula, agradezca ese encuentro, no solo por la bonita sensación visual de sus vibrantes colores y su forma de volar “patinando” sobre el agua sino también por ser un bioindicador de la calidad del agua…donde hay libélulas hay agua limpia, hay un ecosistema saludable.
Cuente su experiencia de reconexión con la naturaleza a otros y logrará un efecto multiplicador desde la admiración, respecto y amor por la biodiversidad.
Y durante la feria internacional del libro de Cali FILC 2025 que va hasta el 3 de noviembre compre y lea los libros “Aves de Colombia” (considerado uno de los mejores libros de aves del mundo), “Frutas Asombrosas” (con más de 200 frutas nativas, endémicas e introducidas que crecen en las cinco regiones de Colombia y recuerdan al lector el paraíso de biodiversidad que habita, lo que cada fruta le puede ofrecer, sus usos cotidianos en la cocina y su importancia cultural), Transecología de Brigitte Baptiste-Ballera (una guía con propuestas creativas y transgresoras para transitar las transformaciones del mundo) y el libro BiodiverCities by 2030: Cities with Biodiversity, publicado por el Instituto de Investigación de Recursos Biológicos Alexander von Humboldt, con herramientas para cambiar nuestra relación con la naturaleza y mejorar la calidad de vida urbana a través de la biodiversidad.
Se puede encontrar en el siguiente enlace http://www.humboldt.org.co/biodivercitiesby2030/
También puede participar en el monitoreo de la biodiversidad en Cali con base en el índice de Singapur sobre biodiversidad urbana. En el 2024 este índice fue aplicado en Cali para estimar el estado de su biodiversidad y su gestión.
El índice de Singapur es una herramienta que permite comparar el progreso de los esfuerzos de conservación de la biodiversidad y las metas planteadas.
En todo caso no pierda la esperanza y recuerde que, si a la capacidad de resiliencia de la naturaleza le sumamos el liderazgo transformacional de ciudadanos suficientemente informados y comprometidos con el cambio de conducta por la biodiversidad, tendremos en unos años más naturaleza y mejor calidad de vida.
Así, Cali será una BiodiverCiudad para los caleños y el mundo.