Ecoturismo responsable
Utría, un parque lleno de sorpresas para visitantes nacionales e internacionales
Uno de los sitios más extraordinarios que tiene el Pacífico colombiano es el Parque Nacional Natural Ensenada de Utría, donde se conjugan la selva, el mar y las ballenas.
Ubicado en la costa chocoana, pocos lugares reúnen tanto misterio y belleza a la vez, donde el visitante puede observar una serie de estribaciones montañosas semiocultas entre la bruma y cubiertas de exuberante selva tropical que termina en el mar.
Sus calmadas y cálidas aguas son un lugar propicio para la llegada de especies migratorias como tortugas marinas, aves y ballenas, además, es el sitio ideal para el desove de distintos peces.
Así mismo, resulta un paisaje cambiante que crece y decrece según la marea, con sinuosos esteros entre el manglar que alcanzan notorios cambios en sus niveles.
Los atractivos
Según manifiesta María Alejandra Moreno Tinjacá en su artículo “Utría, la bella: entre la selva, el mar y las ballenas” publicado en la página web de Parques Nacionales “ver las ballenas junto a sus crías, conocer las guarderías de arrecifes de coral, los ecosistemas que son hábitats del jaguar, sumergirse en atractivos como barcos hundidos con diversidad de peces y recorrer las aguas del Pacífico mientras aves migratorias avanzan en su ruta, o como las comunidades indígenas desarrollan su vida, mientras los turistas se adentran por caminos y se maravillan con la perfección de la naturaleza, son algunas de las experiencias que tendrán quienes visiten el Parque Nacional Natural Utría, un área protegida con vocación eco turística que cuenta con paisajes majestuosos”.
En el artículo Ronaldo Palomeque, ingeniero de sistemas y técnico de prevención, vigilancia y control en el Parque Nacional Natural Utría hace una invitación a la comunidad y visitantes a recoger la basura para evitar afectar los ecosistemas.
Durante el recorrido por la selva húmeda tropical los turistas nacionales y extranjeros pueden disfrutar del avistamiento de aves, peces y otras especies.
Otro atractivo son los manglares y las guarderías de corales, de las cuáles hay diez con nueve especies, que es “una labor que requiere de mucho esfuerzo”, explica Laura Chave, bióloga profesional en restauración coralina.
Además se puede hacer “careteo” para observar peces y también se pueden observar las ballenas.