Estudiar un doctorado
Estudiar un doctorado puede ser la meta de muchos profesionales, especialmente en el mundo de la educación. Personalmente, la experiencia de haber terminado un doctorado en una universidad reconocida ha sido algo muy gratificante. Sin embargo, tener la oportunidad de hablar con diferentes profesionales acerca de sus experiencias, ha llevado a una profunda reflexión, ya que, en muchos casos, y hay que recalcarlo, en muchos casos la experiencia parece haber sido no muy grata.
Primero, es bueno comentar acerca de la excelente experiencia de haber terminado un doctorado en el tiempo estipulado de 3 años, una experiencia de investigación la cual dejo mucha producción académica, un acompañamiento de un director de tesis quien en todo momento logro guiar hacia la meta de investigación planteada, unos costos muy ajustados al presupuesto académico; y lo más importante, un recorrido académico muy placentero de transitar.
Ahora, las malas experiencias, donde se han escuchado tiempos hasta de 10 años para la terminación del proceso, donde los directores solo critican lo presentado y no muestran el camino a la mejora directamente, costos muy por encima de una realidad mundial en la academia, y uno de los pasos más difíciles de asimilar, el trato de universitario de pregrado de un doctorando. Muchos nuevos doctores en las diferentes áreas del saber quiénes nunca recomendarían a sus colegas comenzar este tipo de estudio.
Es por todo esto que, igual que el momento de escoger su pregrado, el futuro doctorando debe hacer una revisión extensa en el doctorado de su intensión, y uno de los puntos primordiales, es saber quién será su director, tutor, acompañante de este largo viaje académico. No creo que sea atrevido decir que estudiar un doctorado puede ser un periodo muy gratificante en la vida académica de una persona, y la terminación de este, será un momento memorable para la vida académica y personal.