19 de julio de 1974
El 190774, no es una clave para jugar, sino que acorde a la cabalística, es una fecha importante: 19 de julio de 1974.
Fecha que cambió la vida de casi un centenar de muchachos entre los 18 y 20 años de edad, cuando hace 50 años éramos titulados de MAESTROS en la Escuela Normal Superior Departamental para Varones del Valle, institución educativa con extenso y compuesto nombre de gran peso pedagógico.
Entre las demás clausuras de colegios de la ciudad, la nuestra fue muy solemne y de igual manera así lo sentimos espiritualmente: no recibimos un simple diploma para emplearnos en empresas, ni para continuar cualquier carrera universitaria, sino para asumir la misión de enseñar a los niños y los jóvenes, y únicamente licenciarse en una especialidad de educación.
Egresamos como hombres nuevos fundamentados con las ideas de grandes pedagogos y dos años de experiencia adquiridos en nuestras prácticas docentes en la Escuela Anexa a la Normal y en la Afiliada Honorio Villegas.
Egresamos con la investidura para combatir el analfabetismo y relevar la obsoleta educación que aún se basaba en la instrucción afianzada en los castigos y que calificaba el aprendizaje con números.
El 190774 fue cabalístico porque egresamos en una década de revoluciones políticas y culturales: en nuestros primeros años de docencia pudimos percibir los rezagos institucionales tradicionales y ser promotores de la renovación curricular.
Los primeros pagos indignos nos comprometieron con las causas reivindicatorias, hasta lograr el reconocimiento del Estatuto Docente.
Nuestros felices recuerdos se enturbian al no poder acompañar, ahora como jubilados, a los colegas debutantes que asumen luchas más difíciles frente a legisladores enemigos de la educación pública.