A mitad de camino: claves para una administración que deje huella
Ahora que las alcaldías y gobernaciones en Colombia completan casi un año y medio de gestión, y que les restan poco menos de dos años antes de las próximas elecciones —en un ambiente donde ya empiezan a perfilarse los primeros aspirantes—, es evidente que algunas administraciones municipales carecen de un plan estratégico transversal.
Y en los casos donde aseguran tener uno, no siempre está funcionando de manera efectiva.
Veo con preocupación que algunos mandatarios aún no han comprendido que ya no son candidatos en campaña, sino gobernantes.
Hoy representan no solo a quienes votaron por ellos, sino a toda la ciudadanía. Su deber es gobernar con visión de conjunto, altura institucional y capacidad de escucha.
En este contexto, quiero compartir seis claves fundamentales para que una administración sea recordada positivamente al finalizar su periodo:
- Cumplir promesas clave.
- Mantener una narrativa coherente durante todo el mandato.
- Aparecer con frecuencia, pero con propósito.
- Estar presente en la calle, no solo en redes sociales.
- Conectar emocionalmente con la comunidad.
- Dejar huella con una o dos obras emblemáticas o políticas públicas diferenciadoras.
Si una administración no está trabajando con decisión en estos frentes, es muy probable que los resultados en las encuestas de percepción ciudadana reflejen una desconexión con la ciudadanía, y que el cierre del mandato sea opaco o incluso negativo.
Para lograr una gestión que trascienda, que se recuerde más allá de los lemas de campaña, propongo también ocho pasos que todo equipo estratégico debe asumir con rigor y compromiso:
- Diagnóstico inicial: conocer el punto de partida, con datos y escucha.
- Definición de objetivos y narrativa: saber hacia dónde se va y cómo contarlo.
- Construcción de identidad institucional: coherencia entre forma y fondo.
- Plan de comunicación estratégica: claridad, oportunidad y consistencia.
- Gestión de medios y canales: presencia efectiva en espacios relevantes.
- Participación y escucha ciudadana: gobernar con la gente y para la gente.
- Monitoreo de reputación y percepción: medir, ajustar y corregir a tiempo.
- Estrategia de cierre (legado): preparar el recuerdo, no solo el final.
El reto está en construir gobiernos que gobiernen bien y comuniquen mejor. Porque en política, como en la vida, no basta con estar: hay que dejar huella.