“A veces llegan cartas…”
Como en la canción de Raphael, algunas llegan con “sabor amargo”, pero hay que comentarlas, para que se conozcan y se les brinde alguna solución.
Un exalcalde de Cali se propone, por ejemplo, regresar al mismo cargo, pese a que los organismos de control o de justicia no han dicho nada todavía sobre los dineros que se perdieron en la incumplida obra de la estación del MIO en Paso del Comercio, afortunadamente terminada posteriormente, por otro alcalde.
Ese mismo exalcalde dejó a los caleños 21 “megaobras”, pese a que se le dijo en distintos tonos que eran exageradas, las que tienen a muchas familias amenazadas con embargo de sus inmuebles por no poder pagar el impuesto respectivo y ni qué decir del reloj y obras en el estadio “Pascual Guerrero”, cuyo presupuesto inicial fue de 30 mil millones y sobrepasó los 100 mil millones.
Como nuestro pueblo es amnésico y analfabeto en cultura política, poco les importa cosas como éstas y vuelven a caer en el error. Ojalá se aclaren estas situaciones antes de las elecciones.
Los corredores verdes de la avenida segunda norte y de la carrera octava, son una afrenta para el ciudadano caleño.
Se gastaron el presupuesto en una obra inconclusa y vergonzosa, las dejaron abandonadas, a merced de alimañas y mugre.
El alcalde Armitage no tiene culpa en ello, recibió esa maldita herencia sin que organismos de control y penales abran la boca.
Por Dios… La injusticia de la justicia no puede seguir por ese camino. Eso genera desconfianza y mucha rabia.