¿“Asesinos”? No presidente, así no
Cómo es costumbre, el presidente Petro vuelve a levantar polvareda en la arena política.
En la convención política de los militantes de la “Colombia Humana”, Gustavo Petro se olvidó consciente o inconscientemente que es el jefe de Estado e hizo una calificación estigmatizante dirigida a la oposición que cada vez parece cobrar más fuerza y adeptos tanto en los sectores políticos como del “ciudadano de a pie”.
Pues al presidente en esta ocasión se le fue la mano al calificar de “asesinos” a ese grupo de “ricos” que en diferentes espacios se han atrevido a corear el famoso “fuera Petro”.
Presidente, así no, usted mismo en el pasado fue víctima de este tipo de comportamientos y fue en su momento uno de los principales defensores de la libertad de opinión y de las manifestaciones sociales, pero tal parece que esto solo es bueno, en su imaginario, si son consecuentes y coinciden con su ideología política o doctrina de pensamiento.
Parece que el presidente que llegó con las “banderas” de la movilización y la expresión colectiva, le molestan las manifestaciones ciudadanas cuando no son lideradas o agitadas por él mismo, pues incluso en su discurso en dicha convención, se dedicó a incentivar nuevamente las movilizaciones masivas para, según él, “defender la democracia “, eso sí, allí en su saber y entender si son “legítimas y sanas” para el sistema político de nuestro país.
El presidente parece haber perdido el rumbo y cada vez más parece estar actuando de manera reactiva y no con los parámetros de planificación que uno esperaría de un jefe de Estado, se le ve cada vez más solo y parece que se sintiera políticamente acorralado, algo que lo ha llevado a radicalizar sus posiciones.
El presidente se atrinchera cada vez más en la extrema ideología confrontativa y con este tipo de declaraciones, echa al traste cualquier intento de tender puentes de sus ministros más experimentados y conciliadores, como Cristo o Murillo, para construir acuerdos en torno a la agenda del ejecutivo.
Presidente, se equivoca al buscar polarizar aún más el ambiente y más si esto trae consigo estigmatización a cualquier grupo ciudadano, esa no es la vía, así no se hace gobierno, así no se construye una agenda del cambio, así no se dirige un país, así no se hace política… ¡así no presidente!