Burlesque bellaco
En el siglo XVI surgió un subgénero literario que optaba o bien por glorificar lo socialmente inaceptable o por denigrar acerca de lo socialmente dignificado.
Pues bien, a la luz de los acontecimientos y considerando que absolutamente toda la vileza que ha salido a la luz pública fue anticipada por quienes de manera vehemente nos hemos opuesto, nos oponemos y por siempre querremos hacer trizas ese maldito acuerdo de impunidad con el que quiere cobijarse a los derrotados ancianos narcoterroristas reclutadores de menores de edad con fines sexuales y criminales de las farc, han de enterarse los autoproclamados “amigos de la paz” que gracias a su vehemente defensa de esa vulgaridad, han mal parido el más ruin, infame y canalla de los géneros literarios: El burlesque bellaco.
Porque esa porquería de acuerdo de impunidad para esa minoría de depravados no solo pretende glorificar lo social y humanamente inaceptable, como es que el sistemático reclutamiento forzado, violación, esclavización, aborto obligado y asesinato de infantes sean considerados, por otra minoría de perturbados colombianos, como crímenes conexos al delito político, sino que además quiere denigrar, pasar por encima, burlarse y obviar lo socialmente dignificado, como lo es que los derechos de los menores de edad son irrenunciables y “… se aplicarán de preferencia a las disposiciones contenidas en otras leyes.”; Esto no lo estoy inventando, está en el Artículo 5° del Código de la Infancia y la Adolescencia (Ley 1098 de 2007).
Mal llamados “amigos de la paz”, vergüenza infinita deben sentir por ser cómplices de semejante porquería y por haber celebrado que semejante infamia literaria haya sido coronada con un desprestigiado nobel de paz; Afortunadamente los honorables somos más, muchos más.