Centrismo o transversalismo

Alberto Ramos Garbiras

Los centristas o sea los políticos que dicen ser del centro político (niegan ser de la derecha o de la izquierda), confeccionan un discurso para atraer y usan también, en ocasiones, un populismo moderado.

Su mixtura ideológica la transmiten al electorado y seducen a ciudadanos decepcionados; estos ciudadanos ahítos de mentiras, de frustraciones, desencantados, sin norte ideológico creen en las propuestas de centro, pero quedan navegando en la indefinición de una doctrina que no aparece: corren el riesgo de un nuevo desencanto.

En esta coyuntura electoral todos dicen ser del centro. Pero los centristas (en España los llaman, transversalistas), son vistos por la izquierda radical como andróginos políticos, como usurpadores de las ideas de los otros, como moldeadores de las ideologías: de las políticas económicas y sociales.

Apropiarse y refritar, sería el resumen de lo que Dick Morris (estratega de Bill Clinton), aconsejaba: “La triangulación, o sea, apropiarse de las doctrinas de los contrarios para jalonar hacia el centro”.

Pero la polarización de la sociedad en esta campaña ya es imparable, en estas circunstancias hacer hoy un llamado a la despolarización es ya tarde, los mismos que alentaron la polarización pueden ganar o perder, ganar si el candidato Duque, sale adelante, o perder porque al alentar la confrontación política entre los colombianos extendieron la plataforma para que un candidato alternativo, Petro, creciera, desde abajo, sin partido y sin estructuras, aparece como la opción de los desencantados, ante la corrupción multiforme en las instituciones del Estado y la dilución de la paz herida.

Comments

domingo 22 de abril, 2018

Otras Noticias