Cigarrillos electrónicos, una amenaza silenciosa
El nuevo milenio trajo consigo nuevos productos que han puesto en riesgo la salud, la vida de las personas, incluyendo menores de edad, en todo el territorio colombiano, como por ejemplo, la llegada de los nuevos cigarrillos electrónicos.
De acuerdo con el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos, para octubre de 2019, eran 33 las muertes y 1.479 enfermos por aparente lesión pulmonar asociada al uso del cigarrillo electrónico o vapeo. Según el reporte, la mayoría de estos pacientes informaron consumir Tetrahidrocannabinol, THC, el ingrediente activo de la marihuana en los dispositivos electrónicos. Situación que alertó a la salud pública a nivel mundial. Incluso los menores de edad, realizaron combinaciones de drogas alucinógenas con vitamina E, causándoles también la muerte.
Y es que las cifras lo dicen todo. En Colombia se presentan 35.000 muertes anuales por causas ligadas al tabaquismo, esto representa un gasto para la nación de $17 billones anuales en la atención de pacientes fumadores. Tristemente estas cifras se irán incrementando con el creciente uso del cigarrillo electrónico, especialmente en nuestros niños, niñas y adolescentes.
Actualmente, estos productos no están regulados, ni cuentan con vigilancia especial y como si fuera poco, son de venta libre en tiendas físicas y mediante comercio electrónico, siendo de fácil acceso para los menores de edad. Lo anterior, debe prender las alarmas de las familias para evitar que sean la puerta de entrada al consumo de otras sustancias.
La Organización Mundial de la Salud -OMS-, Organización Panamericana de la Salud -OPS-, Ministerio de Salud colombiano, sociedades científicas han hecho un llamado para endurecer las medidas de estos dispositivos que en muchos países del mundo ya están siendo regulados.
Por lo tanto, llamo la atención a los padres de familia y al Gobierno nacional para que trabajemos decididamente en el fortalecimiento de la política pública de la lucha contra el tabaco, para proteger y entregar información cierta y oportuna y sobre todo, para garantizar la vida y la salud de todos los colombianos.