Clara Luz: su legado
Hace exactamente cuatro años, durante la administración de Dilian Francisca Toro, el Valle logró romper la hegemonía de Antioquia, que en varias oportunidades había logrado ganar los Juegos Atléticos Nacionales.
El haber ganado estos juegos significó casi que la firma de un compromiso de ratificarlo durante la Gobernación de Clara Luz Roldán.
Esta apuesta de convertir al Valle en bicampeón no solamente nunca se había hecho, si no que en ningún momento había sucedido tal como acaba de pasar por estos días, cuando efectivamente el Valle derrotó a Antioquia de manera contundente por casi 100 medallas, como nunca antes se había registrado en esta historia del deporte colombiano.
Lo interesante de este bicampeonato es su valor simbólico, que encierra la historia personal de una mujer como Clara Luz Roldán, quien empezó a transformar el deporte vallecaucano cuando nadie lo esperaba, pues sencillamente su comienzo fue en la Secretaría de Deporte de Cali, desde donde Clara Luz Roldán proyectó su sueño de devolverle al Valle la invencibilidad de otros tiempos de los cuales yo fui protagonista, cuando fui nadador de alto rendimiento.
Lo cierto es que posteriormente y ya como gerente de Indervalle y bajo la Gobernación de Dilian Francisca Toro, ambas le dieron nacimiento a #ValleOroPuro, que se convertiría en la marca de la recomposición del deporte vallecaucano.
Desde Indervalle se fue formando una plataforma al nivel de cualquier proyecto del primer mundo, donde a través de los semilleros y las escuelas, la contratación de entrenadores calificados, la protección a las categorías infantiles y los incentivos al alto rendimiento, crearon un camino y un futuro que fue tomando cuerpo cuando Clara Luz, como directora de Coldeportes y posteriormente ministra, le puso su mano mágica a lo que había dejado en Indervalle y ya como Gobernadora decidió que el triunfo del Valle en los Juegos Nacionales del 2023 pasarían a ser una razón de Estado.
El triunfo del Valle no solamente es de los competidores, si no el de un modelo de gestión y política pública que eliminó todos los obstáculos y le generó a los deportistas, entrenadores y monitores, un proyecto de vida, para que vivieran y compitieran por el Valle y no se escaparan para Antioquia o Bogotá como venía sucediendo.
Es que el haber sido el Valle bicampeón con todos los inconvenientes de carácter político que vivió el departamento y Cali en particular, es un mensaje de cómo se puede vencer la adversidad, no solo de la institución, si no que se ha escrito un legado que significa para los vallecaucanos la invitación para continuar este ejemplo de que efectivamente una región o un territorio pueden hacer realidad la consigna de ser un Valle Invencible.
Así las cosas, como sucede en Juegos Panamericanos y en los Juegos Olímpicos, el Valle puede apuntarle a ser igualmente tricampeón fortaleciendo este modelo de formación deportiva y competitiva, pues ya son muchos los entrenadores y deportistas que tomarán como ejemplo la plataforma de #ValleOroPuro.