Contravía y ciclorutas

Leonardo Medina Patiño

No puede estar un agente de movilidad ni un policía al lado de cada ciudadano. Tampoco puede instalarse cámaras de “fotomultas” en cada esquina o cruce vial.

Debe haber, más bien, una profunda y pedagógica campaña de cultura ciudadana donde se logre hacer conciencia de que la ciudad la forman las costumbres, los gestos, las señales y el respeto por ellas, que debe tener el peatón, el ciclista, el motociclista como quien maneja el carro.

Lo digo porque hay un gran desorden en las vías, empezando por las ciclorrutas.

El bicicarril, que es cómodo, pavimentado, con demarcación, que estrecha las vías del conductor de vehículo no es utilizado por los ciclistas, prefieren pedalear por fuera del bicicarril, arriesgar su vida, generando caos y accidentes innecesarios mientras el carril asignado para ellos, se ve solo, implorando quien transite.

Por ese comportamiento que es individual y se agudiza cada vez más, es pertinente iniciar acciones de choque pronto.

Pedagogía y sanción, como dice nuestro alcalde con “amor y control” para que la ciudad vuelva a su cauce de cali civica.

PD: Duele la partida del lector mayor Felipe Ossa. Pérdida irreparable en el mundo de las letras. La feria del libro de Cali, considero, debe rendirle tributo este año.

El documental “Mi reino por este mundo” dirigido por el periodista Gildardo Arango, que narra la vida y obra del poeta nadaísta Jotamario Arbeláez, cada vez coge más vuelo. Ya va para otras ferias del libro. Merece premio.