Desagravio a dos genios

Luis Ángel Muñoz Zúñiga

Amigos: perdonen que hoy mi columna no aparezca con los contenidos que ya les había acostumbrado y les gusta a mis lectores.

Pero es que no puedo ser escéptico ante la ignominia que se comete contra dos personas que no pueden defenderse.

Quiero hacer un desagravio a dos genios: “Gabo” y Botero. El fallecimiento de Fernando Botero, el más grande pintor y escultor colombiano del siglo XX, es un hecho social digno para que el auténtico periodismo cultural le resalte su obra artística, por ejemplo, que su pintura es pacifista porque sus imágenes denuncian la violencia colombiana.

Sin embargo, sorprende que circule a través de las redes una “famosa” entrevista que un señor Diego Garzón le hiciera en vida a Fernando Botero, donde asegura que el grande del arte y el grande de la literatura, se detestaban porque “él uno le caía pesado al otro”.

Claro que buscando en varias hemerotecas no he podido hallar el ejemplar en físico donde se publicó la entrevista.

Uno pensaría que el susodicho periodista al desconocer y no dimensionar la grandeza del entrevistado o, porque sea un ignoto en temas intelectuales, le hizo preguntas de chismes de la farándula y, talvez el pintor, con el innato humor de un buen paisa, para llevarle la cuerda le respondió cosas sobre su amigo Gabriel García Márquez, que este se las creyó literalmente.

Otrora, cuando se publicaban afirmaciones graves sobre las personas importantes, los jefes de redacción le exigían a los periodistas conservar las grabaciones. En estos tiempos virtuales cualquiera publica cosas y la tecnología se presta para que haga fotos montadas o grabaciones con imitación de voces.

Además, de esas frases sobre el desprecio que el pintor le tuviera al escritor, a reglón seguido el periodista quiere dar a entender insidiosamente supuestas envidias del artista ante el escritor, “Yo tenía una manera de expresarme diez años antes de que apareciera Cien años de soledad.

Él me cae pesadísimo. Yo lo evité lo más que pude, porque ¡por qué me iba a mamar a ese tipo! Desde el 57 yo pintaba Boteros, pintaba mi mundo, toda esa realidad desproporcionada, exagerada, yo la había hecho antes.

Pero bueno, como yo no me gané el Premio Nobel, ese es el problema”. Bueno, si mi abuela me decía que “al… poca atención”, me pregunto, de manera autocrítica, ¿será que esta columna está haciendo eco de frivolidades? Para que mi columna no la confundan con el periodismo light, quiero explicar que su único propósito es reivindicar las memorias de “Gabo” y Botero, haciéndole un desagravio a los dos genios.

Quiero preguntarle a Diego Garzón si él conoce una diciente foto donde aparecen jóvenes en París, Álvaro Mutis, Fernando Botero y Gabriel García Márquez, los tres amigos caminando por la calle y charlando amenamente.

También, preguntarle, si él conoce una edición de “Cien años de soledad” donde el maestro Botero ilustró la portada de la novela de su amigo, para la Editorial Cátedra.

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jueves 21 de septiembre, 2023

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