Diatriba contra la guerra
La guerra siempre será merecedora de diatribas.
Por eso, aplaudo la serie de Netflix que con diatriba narra y representa imágenes sobre la Guerra de Los Mil Días.
La guerra es sinónimo de la extrema barbarie de que son capaces los sectarios y los poderosos.
Los únicos héroes son quienes arriesgan su vida en defensa de cualquier agresión.
Cuando finalizan las guerras y observamos destruido el progreso que durante siglos habían construido el trabajo y el ingenio humano, al fin nos damos cuenta que detrás de los pretextos para tales actos de barbarie estaban camuflados los intereses económicos de quienes se creen dueños del mundo, de sus riquezas, auto-facultados para repartirlo.
El gran error de la educación es que enseñe a los niños rondas y juegos de guerra, desdibujando la dimensión real de la barbarie.
La historia oficial tradicional, sólo memorizaba un listado de guerras civiles colombianas y de batallas navales de las guerras mundiales, con fecha y lugar donde cayó la bomba atómica, sin investigar los intereses económicos y políticos de tales actos dirigidos por las potencias que invaden y destruyen a los países más débiles.
Es decir que en ciencias sociales nos informaron la guerra como un repaso en el banco de datos históricos, sin dimensionarla, la memorizamos despojados del más mínimo sentimiento de estupor, deshumanizados, sin analizar las barbaries.
La novela de Gabriel García Márquez y la serie de Netflix, evitan que continuemos tratando la historia de nuestras guerras civiles como mero asunto folclórico de enemistad entre liberales y conservadores.
Aplausos para la serie “Cien años de soledad”.