El colapso de la salud
El llamado del alcalde de Cali, Alejandro Eder, y la gobernadora del Valle, Dilian Francisca Toro, al gobierno nacional para que le gire a las EPS es un grito de auxilio que no puede ignorarse.
La crisis del sector salud en el Valle es reflejo de las fallas estructurales del sistema de salud en Colombia. Sin embargo, la situación se está agravando por decisiones políticas y sin soluciones técnicas.
El aumento del 33% en la deuda nacional con las EPS es la base de un colapso inminente en la red hospitalaria de Cali. Una situación que pone en peligro el derecho fundamental a la salud de todos.
No se trata solo de cifras y porcentajes; está en juego la vida y la dignidad de millones de colombianos que dependen de un sistema de salud que cada día se ve más debilitado por la falta de recursos
El gobierno nacional tiene la responsabilidad de adoptar medidas efectivas para evitar esta crisis. No es aceptable que la solución se postergue, dejando a las administraciones locales y a los prestadores de salud en una situación de asfixia financiera que podría tener consecuencias catastróficas.
El enfoque debe ser integral, asegurando la implementación de mecanismos que garanticen la prestación del servicio en el corto plazo y la sostenibilidad del sistema en el largo plazo.
La indiferencia y la inacción no son una opción. Es hora de que el gobierno nacional demuestre su compromiso con la salud pública. Sin duda, va a dejar colapsar a las EPS que atienden el 75% de la población.
Entonces, la pregunta es: ¿Esta lista la red pública para atendernos a todos?