El Congreso, corazón de nuestra democracia
Uno de los principales propósitos de la Constitución de 1991 fue el de trascender de una democracia representativa a una democracia participativa. Cambio que obedeció a una coyuntura singular en la historia colombiana de la época.
Sistema participativo que obligaba al interés que se creó por abrirle las puertas a distintas vertientes políticas conduciendo a la participación activa a través de partidos o movimientos, e impactar la vigencia vigorosa con sus falencias y debilidades, del tradicional bipartidismo hasta ese momento existente. Pero hubo pronunciados errores en las reglas electorales. La reglamentación de apertura a un partido o movimiento fueron extremadamente laxas. Innumerables expresiones políticas irrumpieron , creando partidos casi unipersonales, llegando a niveles insospechados de ingobernabilidad.
Escrito de reflexión a su consideración, respetado lector, realizando una aproximación sobre la importancia que reviste la elección del nuevo Congreso de la República como corazón de nuestra democracia, institución llamada a establecer todo el régimen legal como fundamento de nuestro desempeño económico, político y social , que enmarca el accionar de las organizaciones y de la comunidad, no obstante su prestigio permanente y de forma creciente , evidentemente lacerado. La función de los partidos es transformar las distintas preferencias de los ciudadanos en plataformas programáticas.
Nuestra responsabilidad es inmensa, la elección Senado ,Cámara y consultas Interpartidistas, del próximo domingo no son irrelevantes, elijamos congresistas bien calificados , con visión y compromiso claro para rectificar innumerables problemas que afrontamos, con ausencia de visiones populistas. Los actuales momentos de robusta incertidumbre nos convoca a contrarrestar los ímpetus destructivos.
Los cambios a la Constitución y a las leyes que pretendan modificar nuestro sistema económico, el régimen de la propiedad , el de la producción, el sistema tributario, laboral, etc, se surten necesariamente en el Congreso de la República, instancia que ostenta la máxima representación ciudadana . Nuestro deber aceptando y respetando la diferencia , la diversidad de pensamiento , es el de devolverle la majestad al Congreso Con rigor ejerzamos nuestro derecho ciudadano al voto , de manera responsable y bien informado
*Expresidente Asamblea Valle del Cauca – Excónsul General de Colombia Lima, Perú