El día del adiós
Hace unos días estuve invitado al pre-estreno del largometraje El día del Adiós, dirigida por Miguel Ernesto Yusty. Es la historia de un joven, Alejandro, que tiene el año perdido por amor a Daniela, una adolescente de pelo rojo, con visajes negros, que impacta cada vez que sale en pantalla. Ella es Daniela Gómez, quien no tenía experiencia y hoy en día estudia en Francia. Todo el relato dura un día, en la década de los ochenta, compleja para Cali, como siempre ha sido. Hay un personaje interesante, un estudiante dibujante, a través de él se descubre un crimen en el colegio. Una narración poética, por momentos, con muchos retos por delimitar la historia en tan pocos lugares, básicamente el colegio, las aulas.
Conozco de antaño los esfuerzos por hacer cine colombiano. Estuve muy cerca de la obra de Carlos Mayolo, quien filmó dos historias mías, la más conocida, Aquel 19, un mediometraje que configura la obra más acabada de Mayolo. Esa es una historia de amor, de dos jóvenes, de origen popular. El día del Adiós es una historia de amor de dos adolescentes de origen de clases altas o medias.
Sin embargo, mientras veía El día del Adiós, con la actuación sobresaliente de Daniela Gómez, pensé permanentemente en Marcela Agudelo, la protagonista de Aquel 19, a quien Mayolo descubrió en un colegio de clases altas caleñas. Me sorprendió esa manera de hablar de las caleñas, la sensualidad de sus cuerpos, sin ser exactamente unas reinas de belleza, pero sobre todo, la fuerza de la juventud, el desparpajo.
El camino de este trabajo de Miguel Ernesto Yusty es ahora la exhibición, nada fácil, estamos regresando de la pandemia que acabó con los teatros. Me dicen que ya la gente volvió. A esto se agrega la búsqueda de algunos festivales de cine, que le permiten una consolidación en la crítica y presencia en los medios de comunicación. Antes que escritor fui crítico de cine, fundé la revista Tráiler, con Alberto Ramos, organicé en Cartagena, con Eligio García y Heriberto Fiorillo, el jurado de la crítica, premio que se entregaba con el aval del Festival y con estatuilla, por orden de Gabriel García Márquez, asesor de ese evento.
De las nuevas generaciones, solo conozco bien la obra de Carlos Moreno, un talentoso director, con una obra sólida y fuerte. Salvo la película sobre Andrés Caicedo, que fue absolutamente fallida. Veo directores que solo le apuntan a los premios, haciendo películas sobre temáticas de moda, como las expresiones afro.
Espero que la película de Miguel Ernesto Yusty encuentre camino. No es fácil. Ahora, en el cine como en la música todo cambió, la existencia de esas plataformas como Netflix posibilitan un cine que tiene riesgos, porque se camina sobre lo comercial, pero también es posible hacer buen cine. De todas maneras, esta columna es mi apoyo para la película El día del Adiós.