El futuro de la salud
La participación de todos los actores del sistema de salud es fundamental en la construcción de leyes que impactarán directamente la vida de los colombianos.
La audiencia pública que lideré en Cali el pasado 1 de marzo fue un claro ejemplo de ello. En esta ocasión, el tema central de la conversación fue la reforma a la salud.
Recuerdo las palabras de Denis Silva, vocero de la asociación Pacientes Colombia, durante el evento:
“Ustedes estarían dispuestos a derrumbar su casa sin saber si tienen plata para reconstruirla? Lo mismo está pasando con el sistema de salud”, aseguró.
En mi rol como ponente de la reforma en el Senado, he destacado la necesidad de escuchar las opiniones y propuestas de diversos pacientes, expertos, académicos y ciudadanos, quienes han expresado inquietudes y sugerencias para mejorar el sistema de salud.
La presencia de representantes de todos los sectores del sistema, así como del Ministro de Salud y Protección Social, el Dr. Guillermo Alfonso Jaramillo, demostró la necesidad de abordar en conjunto esas preocupaciones que persisten en el articulado y asegurar que la reforma –en caso de ser aprobada– sea beneficiosa para todos.
Entre las observaciones planteadas, se destacan aspectos clave como la urgencia de conocer, por parte del Ministerio de Hacienda, un concepto del impacto fiscal de la reforma, como también la garantía de una atención integral y coordinada para los pacientes, la claridad en las funciones de las instituciones de salud, la implementación de un sistema de información único y público, la gestión del riesgo financiero y el respeto a la autonomía de los entes territoriales en materia de gastos en salud. Sin tener claridad sobre este tipo de aspectos cruciales, especialmente en tema financiero, no sería responsable votar a ciegas la reforma en el Senado.
La audiencia pública en la capital vallecaucana contó con la participación activa de diversos actores del sector salud, a quienes agradezco profundamente por sus valiosos aportes, lo que evidenció nuevamente un interés compartido por encontrar soluciones a los desafíos que enfrenta el sistema.
Es fundamental que todas las voces sigan siendo escuchadas y que se trabaje de manera concertada para lograr una reforma que realmente beneficie a la población colombiana.
La prioridad debe ser un sistema de salud sostenible que coloque en el centro el cuidado integral de los pacientes.