El papel de los gremios en las crisis
Esta semana se desarrolló la asamblea anual del Comité Intergremial y Empresarial del Valle, institución de amplia trayectoria que reúne a los principales gremios, las cámaras de comercio y empresas representativas de la región. En la asamblea se contó con la presencia de nuestros afiliados y aliados estratégicos, además para esta ocasión contamos con unas palabras del Presidente de La República y la presencia de la Viceministra de Transporte y la Gobernadora del Valle.
Desde noviembre del 2019 tengo la fortuna de coo-liderar esta institución como director ejecutivo, en esta oportunidad presenté el informe de gestión del 2021 periodo en el cual me enfrenté a dos paros que afectaron el orden público y a la crisis sanitaria del COVID- 19. Al margen de todos los temas que se discutieron, quiero destacar el reconocimiento que hizo tanto el presidente Duque como la Gobernadora Clara Luz Roldan sobre el papel del sector privado en el desarrollo de las regiones, ya que muchas veces se da por sentado la labor de estas instituciones y se piensa que son entidades que solo se enfocan en ejercer presión en favor de un sector o una actividad particular, dejando de lado el aporte que hacen más allá de esta acción legítima y transparente, y que se ve reflejada en el desarrollo del país.
En lo que respecta al Valle del Cauca, el papel que desempeña el sector empresarial ha sido fundamental para las dinámicas que rigen el desarrollo y progreso de la economía; las cuales se observan directamente, por ejemplo en los avances sobre la competitividad y el desarrollo productivo y social, ya que adicional al desarrollo de un sector particular buscan integrar a todos los eslabones de la sociedad que se relacionan desde la producción de bienes y servicios básicos, buscando que el crecimiento de las empresas se vea reflejado en mayor capacidad de generación de empleo formal, mayor desarrollo del entorno y hasta la atracción de nuevas oportunidades comerciales desde el escenario internacional.
El sector empresarial ha logrado jugar un papel estratégico por medio de una institucionalidad gremial fuerte, como un actor capaz de generar múltiples incentivos sociales y que necesariamente debe ser incluido como un verdadero interlocutor con toda la legitimidad del caso junto con otros actores, para aportar e intervenir sobre las decisiones que se tomen desde el sector público y que tienen influencia en los distintos niveles sobre la calidad de vida de los ciudadanos. Y esto lo ha hecho de forma transparente dejando los intereses particulares y trabajando en pro del desarrollo general de nuestra región, pues sí a la región en su conjunto le va bien, a todos los vallunos nos va bien.
Todo esto ha permitido que en las últimas décadas se haya impactado positivamente en el entorno como un actor capaz de destinar y proveer recursos, talento o asesoría técnica y estratégica a los gobiernos de turno y han sido fundamentales en las crisis coyunturales que ha atravesado la región. Desde la década de los noventa con los temas de seguridad pública, con el impulso a proyectos estratégicos y la recuperación de la imagen del departamento. Siempre se ha propendido independiente de las corrientes ideológicas una articulación enérgica entre lo público y lo privado, para que los proyectos avancen, contribuyendo a la recuperación en cierta medida la confianza de los ciudadanos sobre las instituciones públicas, puesto que en los últimos tiempos se ha demostrado que la población confía más en el sector privado empresarial comparado con los productos y servicios que se producen desde las empresas e instituciones de carácter público.
Si bien, en momentos de crisis el papel del estado es importante, el papel del sector privado también lo es, por esto en el 2020 durante la crisis del COVID-19 y durante el paro nacional los gremios se convirtieron en actores diligentes en la mitigación de los impactos negativos, brindando información oportuna y relevante para la toma de decisiones del sector empresarial, y cada gremio de la región acompañó a las empresas en diferentes aspectos, para enfrentar esta nueva realidad.
Desde un inicio de la crisis y gracias a la voluntad de los mandatarios se mantuvo un diálogo constante con el sector público y se propiciaron diferentes espacios de concertación frente a las medidas que iban surgiendo. Los gremios fueron claves impulsando iniciativas y apoyando las que fueran pertinentes en cada momento de la coyuntura, dentro de un marco de articulación, liderazgo colectivo y suma de esfuerzos.
Los gremios fueron conscientes desde el inicio de la necesidad de implementar las cuarentenas y contribuyeron a través de diferentes iniciativas en la seguridad alimentaria, luego fueron propositivos a la hora de generar una re apertura gradual y responsable de las actividades económicas; por tal motivo el valle fue ejemplo a nivel nacional de articulación en pro de la reactivación económica y en el menor tiempo posible, gracias a todo esto pudimos cerrar el 2020 con un panorama más positivo.
En el 2021 teníamos la meta de consolidar el proceso de reactivación económica y recuperar totalmente el empleo perdido por la crisis y por eso desde el sector gremial se lideró la organización de mesas de trabajo para la reactivación económica con la Alcaldía de Cali y con la Gobernación del Valle en las que participaron los diferentes gremios y cámaras de comercio de la región, fundaciones, entidades de apoyo privado, junto con los entes territoriales, asamblea y concejos, procurando identificar estrategias para mitigar y compensar los impactos económicos negativos y lograr que se reactivara la economía.
Gracias a los gremios se lograron beneficiar no solo los afiliados sino el total del tejido empresarial, con medidas de alivio para mejorar el flujo de caja de las empresas en varios municipios, entre otras estrategias se generó aplazamiento del calendario tributario de ICA y Predial, con un cronograma de pagos que reconociera las afectaciones y adicionalmente se crearon descuentos de acuerdo con el tamaño y nivel de afectación de la empresa; se crearon nuevos mecanismos de apoyo al sector cultural, gastronómico y nocturno; y en general se generaron campañas, programas y convenios conjuntos en pro de recuperar la dinámica productiva y recuperar la mayor cantidad de empleo.
Sin embargo, hace un año, tuvimos que enfrentar una coyuntura de orden público por el paro nacional en el cual el sector gremial también participó activamente para enfocarse en promover soluciones a dicha problemática. Desde el inicio definimos una postura de respeto a las manifestaciones y apoyo a la solución pacífica y concertada de las diferencias, de igual manera se brindó un amplio respaldo a las instituciones y se rechazó los actos que afectaron los derechos de los demás.
Los gremios procuraron mantener informados a la empresas durante las manifestaciones para brindar información clara y verídica de lo que estaba sucediendo sobre la situación de orden público y el estado de las vías en el departamento, a su vez coordinaron la estrategia de caravanas de transporte para movilizar de forma segura la carga con insumos médicos, oxígeno, alimentos y combustibles con el acompañamiento de la fuerza pública, debido a que habían 82 puntos de bloqueo las principales vías de conectividad de la región y se requería un abasteciendo de bienes prioritarios para la población, esto contribuyó a mitigar el impacto y recuperar la movilidad de nuestras vías.
Luego de esta coyuntura del paro nacional, los gremios han seguido trabajando en pro de la reactivación de la región en ámbitos económicos como la competitividad, infraestructura, apoyo al tejido empresarial, entre otras, pero de forma paralela con un aporte masivo hacia el desarrollo social, con diferentes iniciativas que han buscado potencializar los trabajos que se venían haciendo en pro del cierre de brechas en todos los ámbitos sociales (pobreza, educación, salud, entre otras.)
Con el paro nacional quedó claro que gran parte del estallido social tiene que ver no solo con lo que pasa en el Valle sino también con lo que pasa en otros departamentos de la región pacífico. Es por esto que el compromiso de los empresarios debe continuar con visión de región, en la que se identifiquen los proyectos claves para transformar la región en su conjunto, y en los cuales las empresas podrían tener gran incidencia, por tal razón se debe estimular la reflexión y la búsqueda de posiciones comunes del sector privado dentro de un diálogo social con otros actores, frente a los diferentes desafíos que enfrenta la región pacífica, seguros de que si impulsamos el desarrollo productivo de acuerdo a las vocaciones propias de cada departamento, se podrán encontrar complementariedades y oportunidad de integrar las capacidades productivas, para lograr un mayor crecimiento, equilibrado y sostenible.
Para esto es necesario que todos los poderes públicos, desde el nivel local al nacional, hagan partícipe al sector productivo de los procesos de planeación, construcción y ejecución sobre la definición de las estrategias que guían el desarrollo económico y social regional, ya que estos dos ámbitos se encuentran muy estrechamente relacionados, con acciones conjuntas entre ambos sectores se crean escenarios propicios para el desarrollo de proyectos estatales exitosos.