¿Jóvenes sin acceso a pensiones?
Recientemente, la plenaria del Senado rechazó mi propuesta alternativa en torno a la reforma pensional. Mi objetivo era establecer un sistema equitativo y solidario que asegurara su sostenibilidad fiscal a largo plazo. Dos puntos clave de mi propuesta eran la reducción del umbral de cotización del Pilar Contributivo, de 3 salarios mínimos como lo propone el Gobierno nacional, a 1.5 salarios mínimos. Esta modificación contaba con el respaldo de académicos, centros de investigación y expertos en pensiones, quienes la consideraban esencial para garantizar la viabilidad fiscal del sistema durante las próximas décadas.
Además, propuse proteger el ahorro pensional de los colombianos, evitando su uso como ‘caja menor’ para cualquier gobierno. Por ello, he sugerido que el Banco de la República, en lugar de Colpensiones, debe ser el responsable de administrar el fondo de ahorro, asegurando independencia, seguridad y una gestión eficiente de estos recursos. Aunque mi ponencia alternativa fue negada, esta propuesta sobre el fondo de ahorro ha sido acogida y respaldada mayoritariamente por el Senado. Sin embargo, siento la responsabilidad de advertir sobre el riesgo de comprometer el futuro pensional de los jóvenes si se aprueba una reforma insostenible.
Diversos análisis indican que el umbral propuesto por el Gobierno nacional hará que el sistema sea insostenible, lo que incluso podría resultar en un aumento del gasto fiscal equivalente al 51,3% del PIB para el año 2070. Según estimaciones de la Universidad Nacional, para el año 2052 la cobertura pensional disminuirá, pasando de 5,3 millones de pensionados en la actualidad a 4,9 millones con la reforma.
Ahora bien, en un país donde solo uno de cada cuatro adultos mayores recibe una pensión, es evidente que se necesitan ajustes, pero no se puede justificar la aprobación de una reforma que en menos de 50 años nos conducirá a un escenario aún peor que el actual. ¿Cuál será el legado que le dejaremos a nuestras generaciones futuras?
Si se aprueba la reforma gubernamental sin implementar nuevos ajustes, las generaciones más jóvenes recibirán solo una fracción mínima de la pensión que recibieron sus padres (suponiendo la misma trayectoria laboral). Sin embargo, para poder cumplir con estos pagos, el país necesitará llevar a cabo una reforma tributaria que represente al menos el 2,5% del PIB, equivalente a más de 40 billones de pesos. De lo contrario, no habrá recursos suficientes para hacer frente a estos compromisos.
Para avanzar hacia un país más equitativo, es crucial garantizar un ingreso mínimo para los adultos mayores que actualmente se encuentran en situación de pobreza. En eso estamos de acuerdo para que ellos puedan tener una vejez mucho más digna. No obstante, también debemos pensar en el futuro intergeneracional del país. Los adultos mayores más vulnerables merecen un sistema con mayor equidad, mientras los jóvenes merecen que les garanticemos un futuro pensional alcanzable.