La economía, compatriotas
En Colombia tenemos una señora de apellido Urdinola como directora del Dane, nombrada—claro está—por el presidente Petro, lo que indica que debe ser, seguramente, de sus entrañas ideológicas, razón suficiente para cumplir en su cargo con algunos cánones de esa ideología, en el que elaborar y formalizar datos e información para que el país las asuma, nos deja dudas e incredulidad.
Vale la pena entonces, mirar un informe sobre la economía colombiana actual, de la reconocida calificadora de riesgos JP Morgan.
En el mismo se asegura que Colombia tiene riesgos fiscales en aumento, es decir, “enfrenta riesgos cada vez mayores en un contexto externo desafiante, con serias dificultades para reducir el déficit fiscal. Este organismo económico estima que el déficit se mantendrá en 5.7% para el 2024 y 5.4 para el 2025.”
También nos habla Morgan de la recaudación tributaria, la que califican de débil.
Mencionan “una posible rebaja de calificación, un riesgo importante para 2025, lo que degradaría la calificación de la deuda en moneda local a nivel de basura (junk), lo que podría desencadenar salidas de capital de entre USD 2.500 millones y USD 5.000 millones”.
Y, como para preocuparnos un poco más, hablan “que se puede presentar una mayor debilidad del peso colombiano (COP) debido a factores como la fortaleza del dólar, la caída en los precios del petróleo y el aumento de la prima de riesgo local.”
Que recomienda JP Morgan: Pues aplicar “Underweight” para el COP en su portafolio modelo de mercados emergentes.
” Sugieren, además, “mantener la posición “Marketweight” (peso en el mercado) en TES y continuar con posiciones en instrumentos de tasas de interés internos.”
Finalmente, hacen un Resumen Adicional “argumentando que los altos déficits proyectados y las presiones fiscales podrían limitar la capacidad de Colombia para atraer inversión. La situación fiscal y la perspectiva de rebaja de calificación podrían desestabilizar el mercado de bonos y ejercer presión sobre el tipo de cambio. Las decisiones de políticas fiscal y monetaria en los próximos meses serán clave para el desempeño de los activos colombianos.”
Mejor dicho, se nos pueden venir malos momentos.
Los que saben de este tema y tienen sus buenos recursos ya deben estar sacando sus fortunas a mejores destinos y, los que no, se los llevó quién sabemos, con excepción de aquellos congresistas que venden sus votos sin importarles nuestra democracia y envían su “mermelada” a paraísos fiscales.