La soberanía recortada y pisoteada por las guerras
La soberanía es un componente del Estado, como lo es el territorio, la nación/el pueblo, y las instituciones con sus formas gubernamentales.
Imagínese un pueblo sin territorio, sería de nómadas.
Imagínese un pueblo sin gobierno, sería solo caos y anarquía. La soberanía es el componente no visible o inasible que le da forma al Estado.
Podemos comparar la soberanía con la autonomía personal que nos permite hacer lo que queremos, sin desbordarnos porque caemos en el campo de la ilicitud.
El Estado en ejercicio de su soberanía externa escoge con cuales países se relaciona en lo económico y lo político. Así surgen las relaciones internacionales.
A partir de la soberanía interna el Estado conducido por el gobierno elegido, selecciona sus políticas públicas y orienta las normas que sean convenientes si cuenta con las mayorías en el Congreso, y maneja el orden público.
La guerra de independencia(1810-1819 en sus dos primeras fases), se llevó a cabo para lograr tener un Estado propio, expulsar al invasor español, obtener la libertad y hacer respetar el territorio.
Pudimos tener nuestras propias instituciones, Constitución y leyes, ejerciendo de esta manera la soberanía, rompiendo con la Corona española y sus imposiciones coloniales.
Recuerdo un viejo concepto de soberanía marcándola como la independencia de cualquier poder extraño.
Es el poder supremo e independiente que tiene el Estado.
Por ser supremo no hay poder que esté sobre el Estado, por ser independiente, no está subordinado a ninguna autoridad de ninguna esfera.
En virtud de ese poder supremo, el Estado se organiza internamente sin interferencias extranjeras, dicta disposiciones a los ciudadanos y establece las relaciones que mantendrá con los demás Estados.
Un concepto de soberanía difundido por el gobierno federal de México sobre la base de la normativa constitucional artículos 39, 41 y 103 (Constitución Política de los Estados Mexicanos), se refiere al ejercicio de la autoridad en un territorio.
Esta autoridad recae en el pueblo, aunque la gente no realiza un ejercicio directo de la misma, sino que delega dicho poder en sus representantes.
La Soberanía significa independencia, es decir, un poder con competencia total.
Este principio señala que la Constitución es el fundamento o la base principal del ordenamiento jurídico, por lo que no puede existir norma que esté por encima de esta.
Entre las principales características que describen a la Soberanía es absoluta, perpetua, indivisible, inalienable e imprescriptible.
Es absoluta porque define a un poder originario que no depende de otros ni está limitada por las leyes, es perpetua porque su razón trasciende a las personas que ejercen el poder y a diferencia de lo privado es imprescriptible e inalienable. (www.sil.gobernacion.gob.mx)
Norberto Bobbio resume que el concepto político-jurídico del término “sirve para indicar el poder de mando en última instancia en una sociedad política y, por consiguiente, para diferenciar a ésta de otras asociaciones humanas, en cuya organización no existe tal poder supremo, exclusivo y no derivado”.
Así, la idea de poder supremo define a la soberanía y su presencia es inherente a la aparición del Estado.
Con las revoluciones burguesas el concepto pasó de la idea del poder supremo del Estado a la del poder supremo de la voluntad general del pueblo o la nación.
La Carta de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), ha sido tomada como una Constitución mundial.
La ONU nació en 1945 para buscar un nuevo orden mundial debido a la hecatombe y debacle internacional que causó la segunda guerra mundial.
Esta Carta Mundial describe dentro de sus propósitos, en el artículo 1, “mantener la paz y la seguridad internacionales, y con tal fin: tomar medidas colectivas eficaces para prevenir y eliminar amenazas a la paz, y para suprimir actos de agresión u otros quebrantamientos de la paz; y lograr por medios pacíficos, y de conformidad con los principios de la justicia y del derecho internacional, el ajuste o arreglo de controversias o situaciones internacionales susceptibles de conducir a quebrantamientos de la paz; 2. Fomentar entre las naciones relaciones de amistad basadas en el respeto al principio de la igualdad de derechos y al de la libre determinación de los pueblos, y tomar otros medidas adecuadas para fortalecer la paz universal”.
Y según el artículo 2 para la realización de los propósitos consignados en el artículo 1, “la Organización(ONU) y sus Miembros procederán de acuerdo con los siguientes Principios: 1. La Organización está basada en el principio de la igualdad soberana de todos sus Miembros. 2. Los Miembros de la Organización, a fin de asegurarse los derechos y beneficios inherentes a su condición de tales, cumplirán de buena fe las obligaciones contraídas por ellos de conformidad con esta Carta. 3. Los Miembros de la Organización arreglarán sus controversias internacionales por medios pacíficos de tal manera que no se pongan en peligro ni la paz y la seguridad internacionales ni la justicia”.
Pero ante estas dos guerras de invasión (Ucrania y Gaza), sobre la base del terrorismo estatal y la demolición o exterminio sin batallas, más las agresiones al Líbano, el mundo viene observando el incumplimiento de la Carta de la ONU, la inutilidad de este organismo internacional, la violación del derecho internacional humanitario(DIH), y la complejidad de conflictos que se dinamizan por la amenaza latente del poder nuclear que ostentan los estados agresores.
La soberanía pisoteada y las relaciones internacionales fracturadas.
Como lo expuse en una columna titulada “Los autócratas y las guerras”, lo hacen prevalidos de la superioridad militar que da la disposición de armas nucleares, la capacidad atómica/nuclear de estas potencias que respaldan esas acciones al borde del desatamiento de una tercera guerra mundial, con componente nuclear, marchando sobre el desorden mundial porque ya se fracturó el orden mundial surgido después de la segunda guerra mundial.
Hoy la relación de los países que integran la ONU se quedó sin derecho internacional y sin penalización.
Estas dos guerras(en Ucrania y en Gaza), de exterminio y aplastamiento que dejaron inútiles los valores en los que se sostenía la ONU(mantener la Paz, obtener la seguridad, hacer respetar la soberanía de los Estados, evitar las intervenciones abusivas…),devolviendo al planeta tierra al estado de barbarie, a la edad media a la altura de 1648 cuando aparecía el primigenio derecho internacional.
Estas dos guerras de exterminio admitidas por varios Estados cómplices, neutros o indiferentes y rechazadas por otros que no pueden impedirlas, estas dos guerras nos colocan ante una realidad irrefutable : la mayor fuente del poder son los arsenales nucleares.
De esa detentación y ostentación surgen las definiciones geopolíticas y los bloques territoriales que se organizan para definir las condiciones de existencia de los otros Estados. (www.sur.org.co), junio 10 del año 2024.