Lo que expresa de Usted su “playlist”
“Playlist” es un anglicismo cada vez más común para identificar lo que en español se llama “lista de reproducción”, o conjunto de canciones que, libremente, cada uno crea, según sus gustos, en aplicaciones digitales, tales como Spotify, Youtube, Apple, Amazon Music y Deezer, entre otras muchas, y que en cualquier momento podemos escuchar, modificar y compartir desde nuestro equipo de cómputo o teléfono celular.
Es la versión moderna de las discotecas caseras con discos de acetato, casetes y CDs con nuestra música.
La “playlist” es una expresión digital de nuestra huella personal, pues cada uno autónomamente decide cuántas canciones y piezas musicales disfruta, y cuáles y en qué orden almacena, pues hay un escenario de, por lo menos, más de 100 millones de canciones (eso es lo que tiene, por ejemplo, Spotify en su catálogo) con lo que la selección y mezcla de las mismas hace imposible que haya dos personas en el mundo con exactamente los mismos gustos.
Casi todas las personas sobre la faz de la Tierra disfrutan, en diferente grado, de la música, salvo unas pocas, con algunas limitaciones neurológicas que les impide activar los ritmos y emociones que la música lleva a su cerebro (se llama anhedonia musical específica), así como los anomúsicos, o quienes no escuchan música por desinterés o porque nunca han experimentado una conexión emocional con ella.
Pero, seguramente usted coincide conmigo en que, con casi todas las personas, difícilmente podemos quedarnos impávidos frente a una magistral pieza orquestal, las históricamente más sonadas canciones de los artistas más conocidos, o los himnos alegóricos a gestas, historias, marchas fúnebres, instituciones, proezas, celebraciones deportivas o tragedias.
Por ello, las canciones, letras, ritmos y actitudes hacia la música dicen mucho de los gustos, estados de ánimo, visión de la vida, recuerdos positivos y trágicos e ilusiones.
Así y a manera de ejercicio reflexivo, le pregunto si las personas de su comunidad e incluso desconocidos suyos pudieran analizar su lista de canciones predilectas, ¿qué pensarían de usted?
Los géneros, las letras, los cantantes, el volumen, el momento en que se escucha, la intensidad y las mezclas de nuestra música describen un carácter (festivo, romántico, triste, violento, espiritual…), recuerdos específicos, edad, autoidentificación social, conocimiento del mundo y de otros idiomas y géneros, relacionamiento con los demás, y hasta el nivel de introversión o extroversión, entre otros.
En torno de la música se despiertan indefinidas e innumerables reacciones. Muchos tararean melodías y canciones de las que desconocen su historia, su traducción y su letra; otros no incluyen en sus playlists ciertas canciones solamente porque no les gusta el artista; otros nunca olvidan algunas piezas musicales porque les traen un recuerdo muy simbólico o, como se dice popularmente, les ponen la piel de gallina; y hay quienes disfrutan cualquier interpretación y siempre puedan tener a su amiga, la música, en todo momento.
La música ha sido una gran compañía desde pequeños. En todos los momentos, positivos y negativos, de nuestra vida, bien con letras inspiradoras, así como algunas con mensajes prosaicos y hasta destructores.
Tal vez no lo hemos notado, pero seguramente la música ha estado más presente que la soledad en quienes se sienten sin compañía.
Y si en época de inteligencia artificial, se pudiera preguntar a la playlist de cada uno de nosotros, qué diría de nuestra personalidad con base en nuestros gustos musicales, seguramente la respuesta nos pondría a pensar.
Le invito a reflexionar al respecto. Por ejemplo, identifique cuántas y cuáles canciones tiene en su playlist, por qué esas y no otras, en qué momento las escucha, qué le “dicen” o recuerdan y en qué contexto las escogió.
Este puede ser un ameno ejercicio, íntimo y único, que puede ayudar a conocernos aún más. Así que, usted y su playlist ¿qué melodía de vida interpretan?