Mundus
Así bauticé esta columna de opinión cuando hace veinte años atrás, en la primera semana de mayo del año 2000, comencé a redactarla para esta querida casa editorial. Desde entonces escribirla ha significado para mí un verdadero placer, un ejercicio intelectual y una constante disciplina sin importar los complejos momentos, desalentadoras situaciones o incluso instantes de falta de inspiración que ha habido en estos años. Componer esta nota editorial de forma constante e ininterrumpida ha sido un ancla a tierra… Y serían, según la tradición, mis bodas de “porcelana” con el Diario Occidente; pero desafortunadamente las complejas circunstancias que nos agobian -inimaginables años atrás- afectan cualquier tipo de celebración.
Mundus fue el nombre del hoyo en el que Rómulo -descendiente de los dioses Marte y Venus- hace que todos los hombres que le seguían, provenientes de muy variadas regiones, arrojen en su interior un poco de tierra que traen de sus patrias de origen. Y es en ese hoyo donde Rómulo, el primer rey de Roma erige un santuario y funda la ciudad Eterna. Vendría luego la muerte de su hermano por violar ese sagrado lugar y la orden de raptar a las mujeres de un reino vecino para poblar la naciente ciudad. Un robo audaz, temerario y seductoramente masculino al que aún le rendimos tributo cuando las cargamos a ellas en su mágica noche nupcial.
Eso ha sido esta columna de opinión…una estimada ánfora en la que he vertido opiniones, conceptos e incluso sueños que van desde lo divino hasta lo envidiado por los ángeles como consecuencia de su atributo humano.
¡Gracias pacientes lectores por permitirme cumplir este aniversario!