No todo es malo
El gran avance de la administración Armitage después de 3 años de gobierno se da en términos de transparencia en la contratación de sus funcionarios, en la renegociación de los contratos con los operadores del MIO, en la inversión en educación y en las obras del sur que buscan mejorar la movilidad.
Cali siempre será una ciudad compleja para gobernar y los problemas de seguridad resultan ser el detonante principal.
Armitage se ha visto en aprietos por los deficientes resultados en términos de seguridad y en la tibia estrategia para contrarrestar el microtráfico y el consumo de droga que inunda nuestros barrios.
Yo, he sido un crítico en ese sentido y no me he ahorrado calificativos para señalar sus tenues decisiones, pero también he valorado y reconocido los grandes esfuerzos de cara hacia el futuro por hacer las cosas bien.
“Mi comunidad es escuela” es una de esas bellas apuestas, que -de mantenerse y enamorar al sucesor del alcalde- traerá resultados significativos para una ciudad que está obligada a crecer desde las bases infantiles.
Este gran proyecto, ya obtuvo reconocimiento de la Unesco y del gobierno nacional, teniéndonos como la primera capital del país en la que un programa de alimentación escolar funciona en un 100%.
Armitage – como buen empresario- sabe que invertir en educación trae sus réditos y hoy por hoy esta iniciativa tiene en su metodología pedagógica, en su tecnología y en su infraestructura escolar las mejores banderas de su gestión como Alcalde.
Armitage, recibirá un nuevo año de gobierno (y su último), con tareas importantes que requieren de la unión y respaldo de los que queremos el progreso de la ciudad.