#PolíticaCriminal

Iván Cancino

La Ley de Seguridad Ciudadana ni da seguridad ni es en favor de la ciudadanía, nuestra Constitución mantiene una identidad con el derecho penal liberal, con aquel que en vez de fundamentar el ejercicio del derecho punitivo, lo limita y lo hace desde los principios y garantías reconocidos en su columna vertebral, es decir, cualquier ley que vaya en contra de esos postulados será considerada contraria a la norma de normas y por ende ajena a la vida normativa colombiana en donde no tendrá cabida.

Aumentar penas y crear delitos no da ni seguridad ni protección a la ciudadanía, menos abrir la puerta a la posibilidad de muchas venganzas y delitos disfrazados de legítima defensa privilegiada, nuestras leyes ya protegen al ciudadano frente a cualquier agresión actual o inminente que sea injusta y que se desarrolle sobre la proporcionalidad, solo hay que ponerlas en práctica.

Si llego a mi casa y veo a un individuo que me amenaza, si no lo dejo salir o hurtar hoy día puedo, cobijado por la ley, defenderme y el derecho penal no me tocará.

Pero, con la propuesta de esta ley ya veo muchos aprovecharse para venganzas o delitos sobre el postulado de un mal llamado y entendido privilegio. Un hombre que se siente traicionado por su esposa y llega y encuentra al amante en su casa, lo agrede y después dirá que pensó que lo estaba atacando o hurtando y así múltiples ejemplos.

El país necesita soluciones de fondo, políticas de salud, seguridad y empleo, además de educación, y en eso el gobierno de Iván Duque ha cumplido, entonces ¿por qué retroceder para quedar mal? Y sí, se quedará mal con esta ley por dos razones: la primera, porque cuando en un año o antes la ciudadanía siga sin sentirse segura y la congestión judicial aumente, se verá que la tal ley no sirvió y, la segunda, porque la Corte Constitucional sacará de tajo muchos artículos que hoy se presentan como triunfo cuando en realidad son falencias.

Por todas estas razones no apoyo la Ley de Seguridad Ciudadana tal y como la están planteando, para mí es una política criminal. No caigamos en el populismo, y veamos las leyes de forma racional.