¿Qué le recomendaría su agente de IA para que usted alcance su vida deseada?
En época de la naciente, y sorprendente, inteligencia artificial IA, es común oír que una de las formas más eficientes de sacar provecho de estos sistemas de interacción automatizada con los humanos (como Chat GPT, Copilot, Gemini, Claude, Perplexity y DeepSeek, entre otros) radica en saber construir el “prompt”, o la instrucción, pregunta o texto que se le proporciona a la máquina, para que ésta dé la mejor respuesta posible deseada.
Mientras más precisa sea la descripción del rol que debe asumir la IA (experta, asesora, orientadora, analista, maestra, diseñadora, literata…), la información de contexto de la persona o la situación o producto esperado y sus condiciones, más preciso será el resultado.
Por ello es esencial que quien escriba el prompt tenga claro su punto de partida, qué información tiene y qué quiere.
Las respuestas de la IA, entonces, se asumen como guía, casi infalibles, de lo que se debe hacer bien. Incluso, ya hay sistemas evolucionados llamados “agentes de IA”, o modelos de IA que se “personalizan” para actuar y pensar tal y como lo haría el usuario que le suministra información sobre sus ideas, anhelos, deseos, problemas, entorno, trabajo, familia y situación en general. Es decir, la máquina comienza a pensar y decidir por usted.
Antes de la IA, todos hemos llevado nuestras vidas orientados por instrucciones, motivaciones y anhelos (formales o informales, escritos o no), que no llamábamos prompts, y que no se guiaban por la tecnología, pero que determinaban nuestra forma de ver y de conducirnos hacia algún propósito que consideramos mejor, último, trascendente, feliz….
Ahora, en términos tecnológicos, lo que cada uno de nosotros hace y cómo lo hace puede asimilarse con la respuesta al siguiente prompt: “Con base en mi existencia, mis experiencias, mi contexto, mis sueños y posibilidades, cómo y hacia dónde debo orientar mi vida para tener más (dinero, paz, poder, amigos, conocimiento…), ser más y/o para sentirme plenamente realizado”.
Si, continuando con el símil del agente de IA que responde a esta pregunta, pudiéramos decir que entre quienes se consideran religiosos y la oración ha sido una guía y un refugio para buscar el camino deseado (por ejemplo, en su Oración de la Paz de San Francisco, se pide al Señor, que la persona ponga amor cuando haya odio, perdone cuando haya ofensa, o intente comprender, amar y perdonar más que ser comprendido, amado y perdonado, entre otras pautas de conducta moral), la respuesta de su IA a su prompt sería: “confía en Dios y su palabra para construir tu vida”.
En cambio, la IA de quienes van por donde las lleve el viento y no se preocupan por ajustar su existencia a un libreto que les sugiera qué hacer, y hasta recurren a dichos populares que muestran cierta habilidad para moverse en el entorno social (por ejemplo, “no hay que dar papaya”, “de eso tan bueno no dan tanto”, “cría fama y échate a la cama”, “el vivo vive del bobo”…) la respuesta de su IA a su prompt sería: “disfruta de lo que conoces, no te esfuerces por aventurar y vive el día a día”.
Para quienes moldean sus pensamientos y conductas a partir de los consejos y opiniones de influencers, espiritistas, amigos, líderes políticos y personajes de la farándula, entre otros, la respuesta de su IA a su prompt sería: “ellos han triunfado y saben por dónde hay camino. Síguelos”.
Y quienes son muy racionales, prudentes, tranquilos y pensativos, y se entregan a consejos reflexivos como, por ejemplo, los de la ya vieja canción de Desiderata (“camina plácido entre el ruido y la prisa y piensa en la paz que se puede encontrar en el silencio … Mantén buenas relaciones con todas las personas… Enuncia tu verdad de una manera serena y clara…”), la respuesta de su IA a su prompt sería: “piensa antes de actuar, camina antes de correr y disfruta todo lo que te da la naturaleza”.
¿Qué le respondería su agente de IA si usted le hace ese prompt? Sea cual sea la respuesta que le dé, hay algo que es absolutamente claro: si usted quiere ser más, tener más y sentirse plenamente realizado, debe tener un propósito de vida claro, y una disciplina y una constancia en todo lo que haga, siempre buscando su bien y el de quienes le rodean. Si su agente de IA no le advierte esto, no sería una inteligencia artificial sino una ignorancia artificial.